«Estamos convencidos de que el candidato es Roberto Lavagna, pero no es el candidato nuestro, debe ser el candidato de todos los argentinos. Lavagna aspira a sacar al país de la grave situación en la que está y ahí va a estar el movimiento obrero también», expresó Barrionuevo.
El sindicalista se pronunció así en una conferencia de prensa que brindó en el Hotel Presidente Perón de la ciudad balnearia, acompañado por el hijo de Roberto Lavagna y actual diputado del Frente Renovador, Marco Lavagna; el titular del gremio de maquinistas de trenes de La Fraternidad, Omar Maturano, y el dirigente aliado y uno de los secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña.
Todos ellos participaron al mediodía del tradicional asado que organiza cada verano Barrionuevo en Mar del Plata y que en esta oportunidad tuvo como objetivo tratar de convencer a sus invitados de que respalden la posible candidatura de Lavagna con la finalidad de romper la polarización entre el macrismo y el kirchnerismo.
Al almuerzo asistieron además el economista cercano a Lavagna y asesor del Frente Renovador, Aldo Pignanelli, y gremialistas del riñón de Barrionuevo que militan en el sector conocido como la CGT Azul y Blanca.
No obstante, el dato saliente fue el fracaso de la cena que tenía pensado encabezar la noche anterior Barrionuevo, ya que la mayoría de los referentes de la «mesa chica» cegetista que habían sido invitados se terminaron bajando, manifestando nuevamente sus recelos y desconfianza hacia la figura del gastronómico.
No asistieron los «independientes» Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), como tampoco el «gordo» Armando Cavalieri (Comercio), ni el titular de la UOM, Antonio Caló.
De los dirigentes que tallan en la «mesa chica» de la central obrera, sólo Maturano dijo presente, mientras que el resto de los gremialistas que asistieron fueron los aliados históricos de Barrionuevo que encabezan gremios medianos y pequeños.
«Hay compañeros que no están en el país, por eso no vinieron. Ausencias de las que nosotros consideramos importantes, no hay ninguna», exclamó el gastronómico al tratar de mininizar las bajas en el encuentro.
Respecto a las versiones periodísticas que hablaban de un supuesto desplante de Lavagna hacia Barrionuevo al no estar presente en la reunión, sostuvo: «Roberto nunca fue invitado, nos reunimos en el momento en que él lo consideró y a partir de ahí es desde donde estamos trabajando».
Por último, Barrionuevo opinó sobre las palabras del camionero Pablo Moyano, quien tras encabezar este jueves una marcha de antorchas en Mar del Plata contra el aumento de tarifas dijo que la posibilidad de un paro general de la CGT y las CTA no debería pasar de «marzo o abril» próximos.
«Esto lo va a decidir en su momento la CGT. Hace mucho tiempo que los compañeros Micheli y Moyano vienen pregonando por un paro, pero yo creo que ellos saben que en los reclamos tenemos que estar todos juntos. Nadie es más que nadie. Tiempo al tiempo, la CGT lo evaluará en su momento. Por ahora no hay ningún tipo de determinación», planteó Barrionuevo.