Un conflicto salarial sin resolución provocó la paralización de la planta de Sancor de Balnearia, en el Departamento San Justo, provincia de Córdoba. Hay 120 trabajadores que dependen de su funcionamiento.
Se trata de unas plantas más modernas que posee la Cooperativa Láctea y con la instalación de las últimas tecnologías, donde la principal actividad es la elaboración de quesos de pasta dura.
Trabajadores de Sancor anunciaron en un comunicado: «Durante meses, SanCor no dio ninguna respuesta en la mesa de negociaciones. Ante el malestar resultante de los trabajadores, SanCor amenazó con suspensiones masivas e indefinidas argumentando “no poder asegurar la operatoria productiva por falta de predictibilidad ante el rechazo de la propuesta efectuada por SanCor”. Lo que se dice un chantaje: no aceptás mi propuesta en la mesa, te suspendo de forma indefinida.»
«La propuesta, como todos sabemos, no es otra cosa que continuar prestando tareas, con suspensiones (jornada libre) cada 15 días, cobrando por semana con atrasos de hasta 40 días, con salarios sin actualizar desde 2019 y con una deuda de la empresa que durante el año 2018 descontó el 15% del sueldo a todo su personal y que jamás reintegró. Es lo que han hecho en todas sus plantas y que hemos sufrido los trabajadores de SanCor en todos estos años.», explicaron.
Por este motivo, «muchos fuimos obligados a sobrevivir en plena pandemia con 10.000 pesos mensuales, dejando a nuestras familias prácticamente en situación de indigencia.»
Además, los trabajadores reclaman la normalización en el pago de salarios, ya que alegan que Sancor los está pagando con demoras, en medio de una situación financiera compleja que la Cooperativa arrastra desde hace tiempo. Mientras tanto, las negociaciones entre las partes continúan con la actividad de la planta paralizada y es incierto el futuro de los 120 trabajadores.
En las últimas horas, fuentes de la empresa comentaron a este medio: «La planta está envasando la leche que quedó dentro de la misma, pero no está ingresando más producción. Por estas horas se realiza la tarea de retirar la leche que hay en el lugar para que no se eche a perder y derivarla a otros destinos». Consultadas acerca de la continuidad de la planta y los trabajadores que se desempeñan en ella, las fuentes declinaron dar una respuesta.
El cierre de 2020
Durante los últimos 12 meses, el sector lácteo atravesó serios problemas de rentabilidad por falta de precio y retenciones. Por un lado, el tambero logró sobre el cierre del año un valor de entre 20 y 21 pesos por litro entregado a la industria. Una cifra que igual se sitúa cerca de cuatro pesos por debajo de los costos de producción. De esta manera no pudo sacar ventaja del incremento de hasta un 7% que presentó la producción de leche.
Por otro lado, la industria no logró aprovechar un escenario que se presentó como positivo, donde las exportaciones crecieron a razón del 32%, pero las retenciones limitaron la rentabilidad, y en el mercado doméstico, con los Precios Máximos y Cuidados, no pudo sacar provecho de un mayor volumen de ventas.
Los especialistas coincidieron que el sector lechero mostró todo su potencial a partir de la mejora en los precios durante 2019 y un mejor clima, que derivó en un incremento de la producción. También el sector industrial no sostuvo el stock. Sin embargo, la macro economía no acompañó, ya que no se pudieron trasladar los costos que generó la inflación y el tipo de cambio a partir de contar con programas de precios máximos y retenciones: así se recortaron los ingresos» para el sector primario y también al ámbito fabril.