La empresa procesadora de frutas La Colina mendocina, ahora en manos de la familia Pellegrini, tiene a sus más de cien empleados de paro porque les adeudan salarios.
Además entre los trabajadores hay un creciente temor por la continuidad de sus fuentes de trabajo.
Se trata de gente que durante la temporada trabaja como empleados efectivos, luego tienen un receso hasta la próxima temporada cuando son convocados nuevamente bajo una ley especial, donde deben presentarse en determinado momento, sino la empresa los considera despedidos.
La totalidad de este sistema involucra a más de 800 personas que son empleadas por la firma mendocina.
Están esperando que el empresario Danilo Pellegrini se presente en el lugar para hablar con él y no quieren ningún intermediario para obtener garantías sobre su futuro laboral.