La caída pronunciada y sostenida del consumo no deja de generar malas noticias en la industria. Ahora es la alimenticia Nestlé la que le comunicó a su personal que adelantará vacaciones en el mes de noviembre, fruto de la menor demanda de sus productos en el mercado.
La decisión recae sobre su planta de Magdalena, en la Provincia de Buenos Aires, y afectará inicialmente a unos 65 operarios que saldrán de las líneas de producción por dos semanas a partir del lunes 19 de noviembre.
Además la firma confirmó que par paliar los tiempos muertos, que se extienden por estas épocas, en octubre encarará un plan de capacitaciones para el personal.
Lo más precupante es que los representantes gremiales le informaron a sus compañeros que no hay garantías sobre la continuidad laboral en el mediano plazo: «No nos garantizaron nada, dada la situación del país», les explicaron
«Nos habíamos acostumbrado a otra cosa», explican los trabajadores en el texto en el que se aborda el tema y agregan: «Basta con prender la tele y ver la realidad e incertidumbre que estamos pasando».