El sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (Stia) de Colonia Caroya, denunció que el otorgamiento de vacaciones anticipadas a 400 trabajadores de la planta de Arcor en esa localidad cordobesa, constituyen «suspensiones encubiertas», al tiempo que expresó su preocupación por la pérdida de fuentes de trabajo en el sector.
Carlos Simonovich, delegado del Stia consideró en diálogo con Télam, que el otorgamiento de vacaciones anticipadas a 400 trabajadores, «son en realidad suspensiones encubiertas».
El representante gremial precisó que los empleados afectados por la medida «somos operarios de la línea de producción, pero la gente de expedición sigue trabajando y los camiones siguen saliendo con mercaderías».
El dirigente sindical indicó que la empresa «aduce a una baja de ventas, y nosotros creemos que no es tan así, si bien hay algunas líneas que están paradas, los centros de distribución que es donde está la mercadería sigue funcionando normalmente».
Simonovich expresó su preocupación porque «vemos que desde fines de 2015 y principios de 2016, estamos teniendo problemas con gente que están despidiendo de forma encubierta; llamando a personas para instarlos a `arreglar´».
«Hemos tenido lineas (de producción) donde ellos han hecho modificaciones y vemos que cada vez se están manejando con menos personal», agregó.
«Estamos en alerta -señaló-, porque vemos que en la empresa cada vez somos menos los trabajadores que estamos quedando y que a compañeros que tienen más 20 años de trabajo los están llamando para arreglar».
Simonovich señaló que, si bien dijo que «es la primera vez» que se toma esta medida en la planta de Colonia Caroya, en la de Arcor Estilenos, ubicada en San Luis, «tuvimos las vacaciones anticipadas en el mes de agosto de 553 trabajadores y en Bagley Totoral (provincia de Córdoba) desde julio están anticipando vacaciones».