La Unión Tranviaria Automotor (UTA) sigue sin llegar a un entendimiento en el marco de su paritaria. El gremio tiene un paro de colectivos latente, frenado por una conciliación obligatoria. Ahora, impulsado por la escalada inflacionaria, subió su pretensión salarial. Acusan a los empresarios de no tener una «mínima vocación a acordar».
Como consecuencia de la falta de un entendimiento en el marco de su negociación colectiva, y siguiendo las pautas de inflación actuales, la UTA comunicó el aumenta del pedido salarial para los trabajadores de la actividad y advirtió a las partes (Estado y empresas) que «se agota el tiempo» para acordar.
«Nuestro reclamo no esta vinculado a posicionamientos políticos, esta fundamentado en la necesidad económica de los trabajadores», sostuvieron desde el gremio que comanda Roberto Fernández.
«Advertimos a todos los sectores, Estado Nacional, Provincial y Ciudad de Buenos Aires que no vamos a ser responsables si transcurrida la Conciliación Obligatoria se inician las medidas», explicaron.
Entre tantas dilaciones, la UTA expresó que «no podemos ni vamos a permitir que el transcurso del tiempo afecte los bolsillos de los trabajadores» y por ello ratificó la pretensión de percibir un salario básico conformado para el mes de abril $262.000 y una suma de $32.000; mayo de $284.000 y junio $320.000; y un incremento en el mismo porcentaje para los viáticos en esos meses.
Además estipularon su pretensión para el siguiente trimestre: en julio un salario básico conformado de $348.800, en agosto de $380.192 y en septiembre de $414.409.
«Este es nuestro compromiso para lograr la mentada justicia social, para defender el trabajo que tanto necesita una respuesta estatal y empresaria. Esto es lo que requiere la paz social, ya que de otro modo no habrá posibilidad de sostenerla», describieron.
Y dejaron una luz amarilla sobre lo que viene: «Respetamos el presente periodo de conciliación obligatoria dispuesto, también advertimos que tanto a las autoridades del Ministerio de Trabajo y Transporte de la Nación, como de la Provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las cámaras empresarias del sector, todos ellos responsables principales ante la negativa al acuerdo. Todos tienen pleno conocimiento de las consecuencias negativas para la sociedad, para la economía, para las actividades productivas y para los usuarios, que tiene la paralización de los servicios por esta entidad sindical».
«Dicho esto, tengan presente que será suya la responsabilidad y las consecuencias de la falta de un acuerdo salarial, por la carencia absoluta de la mínima vocación a acordar, sin siquiera la presencia de las autoridades competentes, y sin ninguna propuesta de recomposición salarial que son el sostén de nuestras familias», concluyeron.