El conflicto con los camioneros del sector automotriz que afecta a Brasil ya produjo su primer impacto de peso en la Argentina.
Debido a la falta de acuerdo entre los gremios del país vecino con el Gobierno, quienes reclaman por el alza del precio del combustible y los peajes, las fábricas argentinas se verán obligadas a parar la producción.
El hecho fue confirmado por fuentes locales al portal Irofesional, quienes advirtieron que no es posible seguir fabricando si no se regulariza el intercambio con Brasil, clave para la producción de los modelos locales.
Si bien la primera firma que confirmó esta medida fue Renault, ahora se sabe que el resto de las empresas tendrán que tomar la misma decisión.
Según informaron, la idea es que retomen sus actividades el próximo lunes, siempre y cuando en ese período se llegue a un acuerdo en Brasil donde los trabajadores transportistas cumplieron ayer su octavo día consecutivo de paro.
Se trata de un duro golpe para las plantas porque luego arrancar la rueda de producción lleva un tiempo.
El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció el domingo una serie de medidas para lograr el levantamiento pero aún no obtuvo respuestas.
El primer ofrecimiento fue bajar 10% el precio de los combustibles, pero para los camioneros resultó insuficiente. Luego mejoró la oferta a 13 por ciento durante los próximos 60 días.
Además, prometió que a partir de ahora los incrementos ya no serán diarios, como lo venía haciendo Petrobras, sino mensuales.
Pero el clima se complicó aún más, ya que el presidente de la Asociación Brasileña de los Camioneros (Abcam), José da Fonseca Lopes, denunció que hay «infiltrados» que «quieren derribar al Gobierno» y que amenazan a los transportistas que han llegado a un acuerdo.