Es por efecto de la parálisis de la obra pública. En las provincias del norte se acelera la desocupación entre obreros de la construcción. Sólo Salta, Jujuy, Tucumán y La Rioja suman casi 10 mil despidos.
La desocupación entre los trabajadores de la construcción crece todas las semanas. Así se registra en las provincias del norte del país debido al corte en seco que puso en marcha la Casa Rosada de los fondos para las obras públicas que financiaba la Nación.
El cierre del grifo, vía transferencias discrecionales y otras modalidades de programas, comenzó desde el minuto uno de la asunción del presidente Javier Milei y persiste. En Salta, Jujuy, La Rioja y Tucumán algunas obras se encuentran en virtual estado de abandono, ante la imposibilidad de que las provincias cubran con fondos propios la mora o el retiro definitivo.
Desde Salta, Rubén Aguilar, secretario general del sindicato de la construcción, UOCRA, advirtió que están paralizadas las obras de viviendas y las viales, dos de las principales generadoras de trabajo. «Para peor, nos comunicaron sobre dos nuevas paralizaciones de casas, en Rosario de Lerma y en Rosario de la Frontera, que sumaban 150 obreros que ahora quedan en la calle», señaló a Ámbito financiero.
Al ser consultado sobre una cifra, estimó en 4.000 los despidos en el sector desde que asumió Milei. Este escenario fue confirmado por Francisco Agolio, a cargo del distrito de Vialidad Nacional en Salta, cargo al que llegó por pedido del gobernador Gustavo Sáenz. Según el funcionario, en esa provincia están paralizados todos los trabajos en las rutas nacionales, entre ellos, sobre la 9/34, la 51 y la turística 40. En los tres casos, tenían un avance promedio del 40%. «Hay incertidumbre con los fondos nacionales, pese a estar en la etapa de proyecto ejecutivo», dijo.
En Jujuy la situación de preocupación no es menor. Ramón Neira, secretario general de la UOCRA de esta provincia, hay alrededor de 6.000 obreros sin empleo desde que asumieron las autoridades nacionales, por la parálisis de los trabajos.
La provincia mantiene con vida a proyectos de pequeña envergadura, que no pueden reemplazar la ausencia de los recursos nacionales, según el dirigente. Por ejemplo, aún se están ejecutando tareas en 42 escuelas que dan trabajo a cerca de 500 empleados pero finalizarán, en breve. «Nadie sabe qué pasará después», advirtió.
En Tucumán el escenario no es distinto. Las obras nacionales se han desfinanciado y suman 3.000 los nuevos desocupados de la construcción, según David Acosta, secretario general de UOCRA de esta provincia, al ser consultado por Ámbito Financiero.
Entre los proyectos paralizados están la autopista que unirá San Miguel de Tucumán con Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, y las plantas de tratamiento de líquidos cloacales en las ciudades de Concepción, Famaillá y la comuna de San Andrés. «La situación es grave y el futuro es incierto», sostuvo.
En La Rioja el impacto negativo del desfinanciamiento se sintió desde el minuto cero de la asunción de Milei. Está paralizada la construcción del Nuevo Hospital en Chilecito y un centenar de proyectos de menor dimensión, en escuelas y en municipios. De acuerdo al interventor de la UOCRA de esta provincia, Sebastián Di Fiori, hay 2.000 obreros del sector desocupados, desde diciembre. Desde entonces, cerca de un 70% de trabajadores que estaban activos fueron despedidos, por el desfinanciamiento de trabajos que se nutrían con fondos nacionales y locales.