En medio de lo que fue un nuevo paro que cumplió ATE bonaerense, el gobierno de María Eugenia Vidal anunció la decisión de reabrir la paritaria que involucra al personal de la administración pública provincial, a los que propondrá un incremento salarial adicional para compensar la inflación en torno al 4% en lugar del pago de un bono de fin de año.
La determinación del Ejecutivo bonaerense fue confirmada por voceros del Ministerio de Trabajo, que encabeza Marcelo Villegas, que además citó para la próxima semana a los gremios de ATE, Upcn y Fegepba que representan a unos 150 estatales de la provincia nucleados en la Ley 10.430.
El encuentro paritario se concretará entre el martes y miércoles próximo y, según anticiparon fuentes oficiales la propuesta de la administración Vidal contemplará un aumento adicional de entre 3,5% y 4% para el trimestre octubre-diciembre. Para la gobernación bonaerense, con esa suba y el incremento del 31% acordado en marzo pasado se alcanzará una mejora anual del 35% que, sostienen, compensará la pérdida del poder de compra de los salarios frente a la inflación.
Con ese esquema, Vidal espera saldar la discusión salarial de este año con los estatales y cerrar la puerta a cualquier reclamo gremial por el pago de un bono de fin de año, una alternativa que la gobernadora rechazó insistentemente en las últimas semanas.
La decisión de anunciar la reapertura de la paritaria en la misma jornada en que los trabajadores públicos bonaerenses cumplieron con un nuevo paro de actividades fue considerada desde la conducción de ATE como un triunfo del plan de lucha dispuesto por el sindicato.
“Esperemos que se instrumente la negociación porque la movilización de los trabajadores ha sido masiva y si hoy el gobierno está hablando de reabrir la paritaria es por eso”, enfatizó el titular de ATE bonaerense, Oscar de Isasi. El dirigente remarcó que, según las estimaciones del gremio, el deterioro del salario de los estatales se ubica en el orden del 22%, por lo que adelantó que ese será el parámetro del planteo que llevarán a la reunión con los funcionarios de la administración de Vidal.
Si bien evitó cualquier comentario sobre la propuesta de aumento que prepara la provincia, De Isasi insistió en que “los funcionarios dicen que nos dieron el 31%, pero como fue escalonado en dos cuotas, en realidad nos dieron mucho menos y ahora pedimos que se compense lo perdido por la inflación”. Actualmente el salario mínimo en la administración pública bonaerense alcanza a $ 9600 y los sueldos de la mayor parte de los trabajadores del sector se ubica entre ese mínimo y los $ 11.900, según datos relevados por los gremios.
Por otra parte, de cara a la reunión paritaria, desde ATE ratificaron que también reclamarán por la estabilidad laboral de unos 15.000 contratados provinciales que desempeñan como becarios de salud y auxiliares de la educación y cuyos contratos vencen el próximo 31 de diciembre.
A su vez, el gobierno bonaerense pretende llevar a la discusión con los gremios una propuesta de pago de un suplemento salarial por presentismo con el objetivo de disminuir los niveles de ausentismo en la administración provincial.