La huelga fue decidida por la comisión directiva y administrativa de la federación como continuidad del plan de lucha iniciado por la reincoporación de trabajadores despedidos en las plantas de la empresa multinacional Cargill ubicadas en Villa Gobernador Gálvez, Punta Alvear y Bahía Blanca, según informó la organización gremial en un comunicado.
Sin embargo, anoche la Federación informó por las redes sociales que «ante la inminente realización de la huelga nacional, nuestra organización gremial fue convocada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para una audiencia» hoy, a las 15.
Ante ello, señaló que «el inicio de la medida queda supeditado al resultado de dicha audiencia».
Los trabajadores aceiteros y desmotadores de todo el país «le decimos a la empresa multinacional Cargill que no puede seguir adelante con sus despidos arbitrarios, con su ataque a los derechos laborales y sindicales, con su persecución a la comisión gremial interna intentando su desafuero y despido, con su deterioro de las condiciones de salud y seguridad en la planta, con sus lockouts patronales y sus descuentos de salario ilegales», señaló la federación.
En tanto, el secretario de prensa del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario, Sergio Díaz, señaló a medios locales que la huelga «será por tiempo indeterminado porque todavía quedan 33 compañeros despedidos”.
Ante la medida de fuerza, la empresa emitió un comunicado en el que aseguró que «no se trata de despidos arbitrarios e indiscriminados sino de una determinación irreversible de reemplazar a 34 empleados por otros, en idénticas condiciones de contratación, con actitudes y comportamientos acordes a las necesidades del negocio», por lo que «no se tercerizan ni eliminan los puestos laborales».
Los directivos rechazaron que exista «deterioro» de las condiciones de salud y seguridad en las plantas, como denunciaron los trabajadores, y condenaron «los más de 85 paros frecuentes e intermitentes realizados mientras los establecimientos industriales estuvieron operativos, lo que obligó a suspender las actividades».