La eliminación de los popularmente conocidos tickets canasta fue la primera ley laboral promulgada en la presidencia de Cristina Kirchner. Su sanción y la incorporación de ese monto como parte remunerativa del salario fue un espaldarazo que logró fortalecer la seguridad social, las obras sociales y los sindicatos. Sin embargo el macrismo parece dispuesto a borrarlo de un plumazo.
Hoy ya son unas 200 las empresas en la Argentina que implementaron «programas de beneficios» para sus empleados que quedan por fuera de los salarios, por lo tanto terminan conformando (como sucedía en los noventas) un complemento no remunerativo sobre el cual no se tributa.
Desde el sector empresarial argumentan que la modalidad de las cuponeras aumenta el sentido de pertenencia, satisfacción, productividad, motivación y también conduce a una mejor calidad de trabajo y clima laboral. Pero en la práctica sucede lo contrario.
La modalidad replica -en parte- lo que sucedía con la entrega de los «ticket canasta» que servían para hacer compras en supermercados y comercios adheridos, e incluso algunos bares y restaurantes.
Reformulados, en el siglo XXI estos programas volvieron a ser implementados en más de 200 empresas de la talla de Farmacity, Wall Mart, Telefónica, Carrefour, Axion, Banco Hipotecario y Trenes Argentinos, entre otras. No casualmente muchas de ellas vinculadas a funcionarios del Gobierno Nacional que, vale recordar, como interbloque PRO votaron en contra de la ley que terminó con los tickets canasta.
El caso testigo de la nueva tendencia es el de CuponstarHR, una marca de la empresa Bondacom, que emula el sistema de «cuponeras» que ofrecen fuertes descuentos para productos y servicios. La experiencia comenzó hace dos años y medio con un club de descuentos para alumnos de la ultraliberal universidad privada del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA).
Ahora la propuesta fue implementada por los departamentos de recursos humanos de empresas, «a partir de 50 empleados», explicó el el cofundador de Bondacom, Brian Klahr.
Otro caso es el de OhGift Card. Cruz González Smith, CEO de la compañía, detalló a El Cronista que este sistema de cuponeras consta de tarjetas. Las compañías cargan un monto determinado y entregan a sus empleados para que las gasten en más de 100 marcas que suman unos 3.000 locales en el país.
La entrega de estas tarjetas, en su formato físico como digital, creció exponencialmente en los programas internos del mercado corporativo.
En tanto, Brian Klahr precisó que «más de 200.000 personas que trabajan en empresas en Argentina, Uruguay y Paraguay, están utilizando el sistema», lo que significó para CuponstarHR un incremento en su facturación de hasta el 10% en el último año.