La Asociación de Profesionales Universitarios del Agua y la Energía Eléctrica (APUAYE) encendió las alarmas por los sucesivos cambios en el control de NASA, los recortes de personal en las centrales nucleares y un directorio repleto de gente de las finanzas. Alertan, además, por la pérdida de soberanía en un sector con alto valor agregado. «La política del Gobierno es concentrar en pocas manos el sector energético», plantean.
InfoGremiales viene dando cuenta de la situación en el sector de la energía nuclear: pese al correr del tiempo, la incertidumbre en un sector tan estratégico en vez de acotarse se amplifica: recientemente una nota de un gremio que agrupa a la crema de los trabajadores del sector y que ostenta el bajo perfil como es la Asociación de Profesionales Universitarios del Agua y la Energía Eléctrica (APUAYE) emitió un comunicado dirigido al ministro de Economía Luis Caputo en el que señala: «A lo antes expuesto, debemos sumarle nuestra sorpresa y fuerte preocupación ante los vaivenes y cambios sucesivos dispuestos en la integración del Directorio de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), lo cual incrementa la incertidumbre interna y afecta la gestión empresarial».
NA-SA opera Atucha I y II y la Central de Embalse.
La alarma no termina ahí: «En base a noticias periodísticas, hemos conocido que esta situación se agravaría en los próximos días, si se concreta un nuevo cambio de autoridades, con una integración del Directorio que mostraría una falta de cuadros técnicos conocedores de la empresa y del sector nuclear en general, con una mayoría de miembros con perfil del área financiera que iniciarían su actividad en la generación nucleoeléctrica».
Como ocurrió el accidente del tren de pasajeros de la línea San Martín en mayo pasado por la falta de reposición de cables, algo que los gremios habían alertado a la presidencia de Trenes Argentinos, es preocupante seguir con esta política de desechar todo lo que es público. En ese sentido, la misiva de APUAYE sirve como una suerte de alerta por si ocurre algún evento: hablamos de energía nuclear y todo lo que concierne a ello.
La figurita se repite: alerta gremial, silencio del Gobierno.
NA-SA está sujeta a privatización parcial; es decir que se constituye una sociedad mixta con control estatal.
En diálogo con este medio, el ingeniero electricista Nicolás Malinovsky y quien es director del Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología (OECyT) comentó: «Hay una fuerte preocupación de que se avance con las privatizaciones a raíz de la aprobación de la ley Bases que viene acompañado de que el Estado se desprenda de recursos estratégicos».
Confirma lo anunciado por APUAYE: «Lo que se filtró en la prensa es que el Gobierno avanzaría con las reducciones de personal, que no solo opera centrales nucleares sino que es personal calificado que puede construir centrales nucleares. No solo que es preocupante lo que vaya a pasar con los trabajadores, sino también que esto pase al sector privado es perder soberanía; y por supuesto sin saber qué es lo que va a pasar con la energía nuclear».
Cierra: «Este es un sector de alto valor agregado y ha dado ejemplos de desarrollo; entre ellas IMPSA que también está sujeta a privatización, sin embargo vemos que la política del Gobierno es concentrar en pocas manos el sector energético y eso es una preocupación».
Hasta 1992 todo lo referente a energía nuclear estaba bajo la órbita exclusiva de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Luego de aquel año y bajo el menemismo se desreguló la actividad dando origen a NA-SA que es una Sociedad Anónima, aunque el 100% de las acciones pertenecen al Estado.