El sector naviero se encuentra alerta al desenlace sobre la licitación que la empresa YPF llevó a cabo el año pasado y que ahora
En abril de 2019, YPF invitó a 12 empresas a que cotizaran el servicio de transporte fluvial por remolcadores y barcazas y el remolcador de apoyo zona Barranqueras para el transporte de combustibles e hidrocarburos entre los puertos de San Lorenzo y Barranqueras. Este servicio lo viene prestando la misma empresa en los últimos 20 años (National Shipping) sin Licitación. Se presentaron varios oferentes y se fue posponiendo la adjudicación por pedido de los mismos hasta que en septiembre de 2019 la empresa YPF adjudicó el servicio a Compañía Naviera Horamar S.A., una empresa argentina con más de 40 años de trayectoria en la actividad.
«Esta adjudicación salió en distintos medios y permite a la empresa YPF reducir más del 50% el valor de lo que viene pagando bajo el contrato actual con National Shipping, y además la nueva operación se hará con equipos nuevos, con tecnología de punta, con los más altos estándares de protección al medio ambiente versus los equipos viejos que venían prestando el servicio. Además, YPF se ahorra 70 millones de dólares comparado con el precio que está pagando ahora», señalaron desde la empresa.
Distintas fuentes coinciden en que National Shipping se presentó en la licitación y perdió. Al mismo tiempo, SUPeH Flota (el gremio de empresa que nuclea a los tripulantes de National Shipping) inició acciones penales denunciando irregularidades de una licitación de la que no fue parte, tratando de impedir que se pueda cumplir el nuevo contrato con Horamar o al menos demorarlo lo necesario para llegar al 1 de enero de 2021 (momento en que debería empezar el nuevo contrato) e intentar que National Shipping se quede con el negocio. «Están usando groseramente a la gente para defender un negociado ya que el denunciante si bien está afiliado al sindicato de empresa, es casualmente el vicepresidente de Navisupe que es lo mismo que National Shipping», agregaron.
«En simultaneo una cámara de la industria naval llamada C.I.N.A., que no tiene un solo astillero entre sus miembros, pero que casualmente National Shipping es socio (muy raro que una empresa naviera forme una cámara de Industria Naval), también trató de trabar el proceso intentando medidas en sede civil, todos con el mismo objetivo. Lograr entorpecer los actos necesarios para que Horamar pueda poner a disposición de YPF los equipos en tiempo y forma. Esto es inentendible, ya que defienden a National Shipping, pero ésta no ofreció construir nada. Lo cierto que los remolcadores nuevos están llegando y están bloqueando la incorporación y el trabajo a la gente. Demás está decir que National Shipping negrea a la gente, les robó a los trabajadores las acciones de Navisupe (donde los trabajadores si eran socios) y siempre se presenta a los negocios con National Shipping, donde están solo los hermanos Virasoro».
Por otro lado, el Sindicado de Obreros Marítimos Unidos SOMU, conducido por Raúl Durdos, ya advirtió que cualquiera fuera el resultado, realizaran las presentaciones para el encuadre sindical de los trabajadores de la Empresa National Shipping, «la empresa National Shipping, como cualquier empresa marítima privada debe estar encuadrada bajo los convenios que nuestra organización gremial tiene firmados. Esto es importante ya que se mejorarían las condiciones laborales de los trabajadores y a su vez también se mejorarían las condiciones salariales y de descanso, evitando que los trabajadores de esta empresa se encuentren desprotegidos, ya que el Sindicato que hoy los representa esta manejado por las mismas personas que manejan la Empresa».