«El juez -por Cosentino- nos adelantó que en los próximos días dictará la quiebra con continuidad productiva, por lo que en este caso no será una quiebra en donde se cierra la planta con candado sin dejar entrar a los trabajadores», señaló en diálogo con Télam Héctor Brizuela secretario legal del sindicato de Petroleros Unidos de la localidad de San Lorenzo, ubicada a 27 kilómetros de Rosario.
Tras calificar la visita del magistrado, que sustancia la quiebra de una de las compañías del Grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López y Fabián de Sousa, como de «positiva y alentadora», el gremialista contó que también Cosentino «garantizó el pago de los haberes de mayo y eventuales indemnizaciones».
«Por lo que comentó el juez, hay tres empresas interesadas en hacerse cargo de Oil, que tendrán que presentar los planes de producción para la continuidad, y eso podría llevar unos 30 días más a partir de que se dicte la quiebra», amplió el dirigente sindical.
Comentó «que el juez mencionó entre las tres interesadas a YPF y a la holandesa Trafigura S.A».
Sin embargo, el lunes último la petrolera Trafigura Argentina S.A. (TASA) se retiró del proceso de salvataje la concursada Oil Combustibles.
«Resulta inviable que TASA pueda abonar o arribar a un acuerdo de pago de las deudas fiscales y tributarias de OCSA en las condiciones que las mentadas resoluciones internas de la AFIP establecen», sostuvieron los representantes de Trafigura en un escrito de seis páginas presentado ante el juez Consentino.
Por su parte, la ministra de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, valoró como «positivo» la visita del magistrado.
«Valoramos como positivo que un magistrado se traslade personalmente para conocer la planta y escuchar lo que nos preocupa como funcionarios y a los trabajadores», indicó la funcionaria santafesina, que recibió y mantuvo una reunión con Cosentino.
En declaraciones a la prensa en Rosario, Ciciliani confirmó que el juez Cosentino comentó que en principio «hay tres interesados en hacerse cargo de la refinería», que actualmente cuenta con 250 trabajadores directos.
Oil Combustibles acumuló una deuda de 8.000 millones de pesos con la AFIP por no haberle rendido lo recaudado a través del impuesto a las transferencias de combustibles.
Esa deuda es investigada en el fuero federal, donde Cristóbal López y Fabián de Sousa se encuentran procesados y detenidos por supuesta defraudación al Estado.