El sorpresivo fallecimiento de Ramón Ayala provocó un inesperado trasvasamiento en el poderoso y populoso sindicato de peones rurales (UATRE). Luego de haber completado el mandato que dejó inconcluso Gerónimo «Momo» Venegas, Ayala había asumido el 19 de diciembre de 2019 su primer mandato como secretario General. Lo acompañó, en la fórmula, José Voytenco, hombre que ahora será el encargado de comandar los destinos de la organización.
Nacido hace 57 años en Corzuela, en el centro-oeste de la Provincia del Chaco, Voytenco es un dirigente de origen humilde y perfil bajo. Hace más de 15 años llegó al frente de la seccional Chaco y desde la normalización la convirtió en una regional modelo.
Según pudo saber InfoGremiales, su principal poder reside en su ascendencia y en el respaldo de sus pares del interior.
Previo a su llegada a la secretaría Adjunta, desde la cual ahora comandará los designios de la UATRE hasta 2023, Voytenco ocupó la secretaría de Relaciones Institucionales.
A pesar de ser de raigambre peronista, no se le conocen incursiones políticas de peso partidarias en su provincia ni el hecho de tener juego propio más allá de los designios gremiales.
Los que lo conocen bien aseguran que mantendrá el giro hacia el oficialismo que comenzó a dar la UATRE desde principios de año, cuando Ayala decidiera romper con Juntos por el Cambio, y que lo acercó a las políticas de la gestión de Alberto Fernández.
La UATRE, además, jugará un papel trascendental para la definición del futuro de la CGT. Es una organización que representa a unos 350 mil trabajadores registrados por lo que cuenta con un número significativo de congresales cegetistas que podrían ser decisivos para resolver una contienda en un Congreso de la entidad.
Voytenco tiene un desafío adicional. En Argentina se especula que hay más de 500 mil peones rurales no registrados a los que el sindicato debe llegar para dotar de derechos.