El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció un bono de $15.000 para los empleados estatales de planta transitoria y permanente, además de congelar tarifas locales. «Por el momento no va a quedar fijo, tenemos que ver qué pasa el mes de octubre, pasar las elecciones, ver las paritarias», remarcó el mandatario.
«Con estas acciones queremos compensar, en la medida de lo posible, las consecuencias de la situación económica por la que atravesamos como país. Nuestro objetivo siempre será el bienestar de las riojanas y riojanos», posteó el mandatario en los anuncios
Además aclaró que el bono se extiende a precarizados, policías y jubilados (con $10.000) y se pagará con la «quincenita».
Fue en una rueda de prensa en la que enfatizó que no está tomada la decisión de que quede fijo y que está a expensas de lo que pase en las elecciones y en discusiones paritarias. Por ahora, insistió, busca «oxigenar» el movimiento financiero en la provincia.
Horas antes, en un acto público, afirmó que la Argentina vive una «situación de crisis prácticamente terminal, prácticamente similar a la de 2001». En ese marco afirmó que por eso se necesita «un presidente racional».
En un acto en Aimogasta, en el interior riojano, añadió que a la situación crítica «la vamos a pasar, está pasando la tormenta en octubre y noviembre y el año que viene, seguramente, vamos a tener expectativas diferentes porque la Nación va a tener propuestas diferentes».