El precandidato a diputado nacional del frente Vamos con Vos Florencio Randazzo lanzó una serie de spots de campaña en los que plantea sus propuestas con una pelota de basquet en la mano ¿Por qué? No queda claro. El discurso va contra los planes sociales, volvió sobre la idea del «Tinder de trabajo» y ahora agregó que planea eliminar los paros docentes.
Los gurúes del coucheo llevan a los diferentes precandidatos por caminos cada vez más inciertos. A Randazzo le recomendaron hablar con una pelota de basquet en la mano que, en comparación a las propuestas resulta lo de menos.
«Una propuesta concreta es tener la nómina de quienes reciben planes y ahí hay de todos, tenés profesionales, gente que tiene oficio, y por el otro lado tenés 600 mil Pymes, que demandan trabajo y muchas veces coincide esa demanda con quien tiene el plan. Yo lo llamo el Tinder del trabajo», adelantó a Radio Rivadavia la semana pasada.
En el video lo resume afirmando «Debemos hacer el Tinder del trabajo. Por un lado quien recibe los planes, por el otro lado, la demanda que tienen las pymes, matcheamos y cuando hay coincidencia, el dinero que iba al plan pasa a formar parte del salario del trabajador. Más salario, más producción, más trabajo y más dignidad.»
Sería interesante que tenga en cuenta que el actual gobierno ya tiene operativa la web Portal Empleo a través del Ministerio de Trabajo, en la que trabajadores pueden publicar sus CV’s y las empresas puede publicar sus búsquedas gratuitamente, además de acceder a formación profesional y otros beneficios, como subsidios de conectividad.
En otro video de la misma seguidilla de revoleo de pelota, Randazzo plantea las propuestas de su lista para la educación: «Servicio esencial educativo, no más paro en las escuelas, internet en las 18.621 escuelas y jornada completa a los pibes más vulnerables.»
Acá lamentablemente no es muy original. El arco político que va desde los liberales conservadores a los precandidatos de Juntos por el Cambio se disputan para distanciarse de los gremios docentes ya que los identifican como el último bastión de la resistencia en las escuelas frente a los embates que aparentan ser modernizantes pero enmascaran el vaciamiento de contenidos y de presupuesto. El aparato completo de los medios más grandes abona la demonización de docentes, por lo que además el enfrentamiento les rinde en las encuestas.