El ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, anunció su candidatura desde un matutino. Dijo que buscará armar un espacio político y que uno de sus objetivos es limitar el derecho de huelga a los gremios docentes.
Cultivando un perfil cada día más antisindical, Florencio Randazzo decidió este domingo lanzar su candidatura a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires. Eligió hacer el anuncio desde Clarín y luego lo confirmó en sus redes sociales.
«Quiero contarles que voy a ser candidato a diputado nacional en las próximas elecciones y que estamos construyendo un espacio amplio, con dirigentes políticos comprometidos, y actores de la sociedad civil que con enorme valentía van a ponerle el cuerpo y el alma a este desafío», anunció Randazzo en sus redes sociales.
«Nos involucramos porque estamos convencidos de que es posible resolver los profundos problemas que tiene la Argentina. Vamos a hacerlo», agregó.
En la entrevista volvió a cargar contra los sindicatos algo que ya hizo en varias ocasiones en las últimas semanas. Es que avisó que quiere a los maestros en las aulas y no le importa nada de lo que pase con la pandemia.
«Tenemos que declarar la educación como servicio esencial, para que el docente siempre esté frente al aula, aun en el reclamo más justo. No hay injusticia más grande que el hecho de que un docente no esté al frente de los alumnos», sentenció Randazzo.
Vale recordar que los servicios esenciales (definidos por el Comité de expertos de la OIT en 1983 como aquellos “cuya interrupción podría poner en peligro la vida, la seguridad o la salud de la persona en toda o parte de la población”) tienen reglamentado con limitaciones el derecho a huelga.
Coherente con ello, el Comité de Libertad Sindical de la OIT, basado en los convenios 87 y 98 ha declarado reiteradamente que el sector educativo “no constituyen servicios esenciales en el sentido estricto del término y por tanto no procede la exclusión del derecho de huelga en”. La misma interpretación es expuesta por la Oficina Internacional del Trabajo su informe sobre principios de huelga de 1998.
En nuestro país la legislación define como servicios esenciales a los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable y energía eléctrica; los servicios telefónicos, el control de tráfico aéreo y algunos que en circunstancias especiales determine el Ministerio de Trabajo.
Los servicios alcanzados por esta normativa tienen que llevar adelante un complejo mecanismo para poder realizar medidas de fuerza que abarca notificaciones previas, guardias mínimas, acuerdos obligatorios y sanciones por incumplimiento.