Quintriqueo, patrocinado por los abogados Adrián Albor y Marcelo Treleani, presentó una denuncia penal contra los dirigentes de la ATE nacional Eduardo De Gennaro, Julio Fuentes y Hugo Godoy y «contra quienes hayan sido partícipes del delito e ilícito que damnificó al gremio neuquino y afectó su patrimonio en una suma varias veces millonaria desde una fecha aún no determinada».
El sindicalista aseveró que los dirigentes nacionales denunciados desviaron en su propio beneficio montos que deberían haber sido transferidos a la cuenta del sindicato provincial y explicó que de «la totalidad de lo recaudado en Neuquén en concepto de cuota sindical y depositado de forma mensual en la cuenta recaudadora que la ATE tiene en la sucursal Capital Federal del Banco de Neuquén corresponde que el 70 por ciento sea girado a la que posee el consejo directivo provincial y, el 30, a la ATE nacional».
«Atribuyo a los imputados haberse apropiado de parte de lo que correspondía girar a la cuenta de la ATE Neuquén y no descarto que hayan hecho lo propio respecto del porcentaje del gremio nacional. Mes a mes se giró una cifra significativamente menor», afirmó.
Quintriqueo añadió que la maniobra «es fácilmente demostrable a partir de la solicitud de los movimientos de la cuenta recaudadora al banco, analizando así los ingresos de parte de los organismos de retención y los egresos correspondientes a las transferencias de las cuentas de los sindicatos nacional y provincial».
También sostuvo que la entidad bancaria debería informar «la identidad de quienes están y estuvieron autorizados a realizar operaciones»; reclamó, previo levantamiento del secreto bancario, que «se libre oficio a la sucursal porteña del Banco de Neuquén para que informe la totalidad de movimientos de la cuenta 230274-001 de los últimos seis años y demandó que el banco informe «la identidad de quienes hayan ordenado giros y transferencias, emitido cheques y/o realizado extracciones por ventanilla o medios electrónicos, indicando si existen o no tarjetas de débito».
«Estos hechos deben ser calificados como constitutivos del delito de administración fraudulenta. Los imputados tienen el cuidado de bienes pecuniarios ajenos y, defraudando los intereses confiados y procurando un lucro indebido, desviaron en su beneficio o de terceros los montos que debían distribuir, causando daño», afirmó.
Quintriqueo mantiene una fuerte disputa interna con Fuentes, adjunto de la ATE nacional y anterior secretario general del gremio neuquino. Además está alineado con Pablo Micheli, titular de la CTA Autónoma el la disputa que mantiene con Godoy por el perfil y el futuro de la central.