El gremio decidió suspender el paro de la jornada de ayer, tras consensuar con Carlos Tomada, ministro de Trabajo de la Nación, una reunión para hoy en la que analizarán las presiones que ejerce el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) en la empresa Cargill, al pretender encuadrar a trabajadores afiliados hace 20 años en la URGARA.
El sindicato que agrupa a los trabajadores que intervienen en la cadena de comercialización granaría se declaró en “alerta y movilización” y en caso de no llegar a un acuerdo con la cartera laboral, se retomaría la decisión de realizar un paro nacional, según informaron fuentes sindicales.
La tregua de los recibidores de granos durará hasta la reunión con Carlos Tomada y, luego, evaluarán los resultados para decidir los pasos a seguir en este conflicto que los enfrenta con los aceiteros.
“Hemos pedido una reunión con el ministro Carlos Tomada para exigirle la participación como parte de este conflicto. Hemos agotado todas las instancias legales como corresponde, tratando de legitimizar nuestros derechos”, explicó Palacio, y sobre la medida agregó que se envió una nota a la Cámara de Puertos Privados avisando que el conflicto extendería si no hay respuestas al problema.
“El Soea pretende disfrazar con reclamos de los trabajadores esta práctica desleal de encuadramiento ilegal”, sostuvo Alfredo Palacio, líder de URGARA refiriéndose a la medida de fuerza que realizaron los aceiteros en la empresa Cargill, en Alvear, provincia de Santa Fe.
Desde la URGARA sostuvieron que “si el Gobierno quiere que las cerealeras empiecen a liquidar sus exportaciones para cobrar las retenciones va a tener que resolver esta situación. No vamos a ser los responsables de que no entren divisas al país. La solución está en manos de que se cumpla la Ley y el Ministerio tiene que garantizarlo, ya que sabe cuál es el mecanismo para resolver los problemas de encuadramiento, se deben agotar las instancias asociacionales”.