El dirigente, quien acaba de asumir su segundo mandato consecutivo al frente del gremio con un respaldo del 82 por ciento de los votos, demandó «igualdad de condiciones paritarias y laborales para los educadores de nivel superior», luego de que el gobierno homologó el convenio colectivo de las universidades nacionales.
Almirón bregó por que las casas de altos estudios privadas puedan participar en la mesa de negociación para lograr que los formadores de esas instituciones alcancen un convenio colectivo marco que proteja al trabajador de la actividad.
«Con gran alegría observamos cómo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decretó la homologación del convenio colectivo de los trabajadores de universidades nacionales.
Es un gran logro, pero los educadores de las universidades privadas no tienen aún negociación colectiva», aseguró el dirigente en el acto de asunción del consejo directivo nacional del gremio, al que asistieron 300 delegados sindicales de todo el país.
El gremialista explicó que el resto de los trabajadores de la educación -estatal y privada- de los diversos niveles y ámbitos nacionales tiene convenio o lo está discutiendo.
El caso de las universidades privadas es el único que no tiene aún negociación colectiva, insistió Almirón, quien sostuvo que el SADOP deberá multiplicar la militancia para lograr presencia en las universidades con cada vez más afiliados y delegados.
Por último, indicó que las universidades privadas tienen la responsabilidad de entender que «el camino del diálogo institucionalizado es el más correcto».