«En un contexto donde el blanqueo salarial, producto de una lucha de años, llevó el salario básico del cargo testigo de 2.968,40 a 4.820,30 pesos, la pérdida del poder adquisitivo, impone en una situación de emergencia, una recomposición del salario docente y del sueldo de los trabajadores en general», indicó el gremio docente santiagueño.
En un comunicado de prensa, Cisadems explicó que «con el retorno de la docencia a las escuelas, el gremio hizo un recorrido por las instituciones educativas en el que surge masivamente un grito de reclamo por aumento salarial urgente».
«El maestro de grado y cargos de menor asignación presupuestaria, tales los casos de maestro celador, preceptor, bibliotecario, auxiliares, ayudantes técnicos, catedrático, sumergidos bajo la línea de la pobreza, han visto agravarse su situación de supervivencia ante los incrementos de la canasta familiar y tarifas de servicios públicos», añade.
Asimismo, el gremio docente denunció que «miles de hogares santiagueños continúan con un silencioso, paupérrimo y desgarrador endeudamiento ante el sector financiero que crece y se enriquece a costa de las carencias de los trabajadores».
«Cisadems reclama un inmediato aumento de salario básico para docentes de todos los niveles y modalidades, así como la actualización del salario mínimo a valores acordes con la canasta familiar», concluye.
El 3 de marzo último, el gobierno provincial otorgó un aumento del 20 por ciento a los docentes y empleados de la administración pública, que comenzó a regir el 1 del mismo mes.
Asimismo y tras un acuerdo con la Mesa del Diálogo, que Cisadems no integra, se decidió incorporar todas las cifras en negro que venían cobrando los docentes santiagueños.