Los obreros gráficos del diario «La Nueva Provincia», Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, serán recordados hoy al cumplirse 38 años de su asesinato por parte de la dictadura cívico militar. Los asesinatos de los dos trabajadores del diario «La Nueva Provincia» integran parte de la causa en la que hay un total de 66 víctimas y por la cual se encuentran imputadas 25 personas que serán sometidas a juicio oral y público la semana próxima. Se trata de la causa 1.103 caratulada «Fracassi, Eduardo René y otros por privación ilegal de la libertad agravada, reiterada, aplicación de tormentos reiterada, homicidio agravado reiterado a Aguilar, Guillermo Aníbal y otros (Armada Argentina)».
De los 66 casos que están en la causa, 13 personas se encuentran desaparecidas, otras cinco fueron asesinadas, entre ellos Heinrich y Loyola y las restantes fueron secuestradas y torturadas durante su permanencia en centros clandestinos ubicados en la zona de Puerto Belgrano, jurisdicción de la Armada Argentina como así también en el V Cuerpo del Ejército de Bahía Blanca.
Heinrich era maquinista en la rotativa y secretario general del sindicato, mientras que Loyola trabajó como estenotipista y tesorero. Los dos trabajadores fueron secuestrados el 30 de junio de 1976 y sus cuerpos maniatados, con signos de torturas y numerosos disparos, aparecieron el 4 de julio de ese año en la Cueva de los Leones, sobre la ruta nacional 33 y a 17 kilómetros de Bahía Blanca.
Por su parte, desde la Comisión de Apoyo a los Juicios se indicó que la militancia gremial de los dos trabajadores se «vio reflejada en el trabajo cotidiano desarrollado en los talleres de la empresa monopólica donde el reconocimiento de sus compañeros y el enfrentamiento a las medidas patronales preocupaban al clan Massot».
«Los vínculos de la familia con los militares -camaradas en el armado del plan genocida- consagraron el crimen a modo de medida ejemplificadora para el resto del plantel», agregaron. En ese sentido, se expresó que «sin embargo, el éxito de los asesinos no fue totalmente logrado pues hoy homenajeamos a Heinrich y Loyola y continuamos exigiendo el juicio y castigo para los Massot».
«A 38 años de su asesinato se siguen levantando las mismas banderas que ellos esgrimían. Esto demuestra que su lucha no ha sido en vano. Hoy, la posibilidad de condenar a los autores materiales e ideológicos de aquel crimen, no parece tan lejana», agregaron. En ese sentido, la Comisión expresó también que «largo ha sido el camino que permitió crear las condiciones para desarrollar el marco jurídico en el que hoy se juzgan los crímenes de lesa humanidad».
«La lucha por los Derechos Humanos en toda Argentina fue su sustento. Continuar la lucha es el mejor homenaje que podemos brindar a los compañeros», indicó la Comisión.