De acuerdo a un relevamiento elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en base a información publicada en el Boletín Oficial de Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires, las quiebras llegaron a 666 en 2016, 716 en 2017 y 795 en 2018.
Es decir, hubo una suba del 19% desde que inició la gestión de Cambiemos hasta el año pasado en esa materia.
En cuanto a los concursos, mientras en 2016 fueron 210, en 2017 llegaron a 227 y en 2018 saltaron a 368, un 75% más en tres años. Es decir que en total hubo 2.982 casos de empresas que acudieron a la justicia o bien para solicitar la quiebra o bien para iniciar una convocatoria de acreedores que permita reestructurar la compañía.
También se observó un avance sostenido de los procedimientos preventivos de crisis que otorga el Ministerio de Trabajo y habilitan, por ejemplo, una reducción en las indemnizaciones o cambios drásticos en las condiciones laborales.
Desde el CEPA advierten que los PPC funcionan como una suerte de flexibilización «de hecho» de las relaciones laborales y de ahí el impulso que tuvieron desde 2016, cuando llegaron a 55, para luego escalar a 83 en 2017 y 108 en 2018, señala Bae Económico.