El jefe de la delegación sindical argentina, Gerardo Martínez, aseguró a Télam que «este evento internacional y todas sus connotaciones es muy importante, porque el marco de la Conferencia ofrece la oportunidad del debate tripartito y, en un momento de crisis internacional, esta realidad resulta fundamental».
El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y líder de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) reivindicó la apuesta al diálogo y subrayó que la OIT y el mundo consideran como «conceptos fundamentales» el desarrollo productivo, la economía verde y la real y la justicia social acompañando siempre el trabajo decente.
«Se procura que los gobiernos y el sistema financiero apliquen políticas públicas que generen trabajo, porque es la única manera de desterrar el hambre, la miseria y la angustia del desempleo. El ámbito de la OIT es el correcto para trazar esa línea y debatir, junto con empleadores y gobiernos, qué mundo se quiere», aseveró.
A su turno, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, quien también participó hoy en la sesión inaugural en reemplazo del titular de la entidad fabril, Héctor Méndez -representante argentino de los empleadores-, ponderó la propuesta planteada por Ryder para comenzar a debatir temas «mirando a la segunda centuria» de la OIT, que se cumplirá en 2019.
«La propuesta tiene el trasfondo de no mirar la agenda vieja sino los cambios que generó la crisis y otros desafíos que plantea el avance tecnológico, la brecha de la educación o las migraciones», precisó.
Para el diputado nacional kirchnerista Héctor Recalde, «el discurso de Ryder estuvo lleno de generalidades, de cosas muy amplias sobre las que todos pueden coincidir, pero no tocó temas urticantes como cuál es la situación del derecho de huelga, ya que hay una transición o suspensión del debate respecto de si está incluida o no en la libertad sindical del Convenio 87» de la OIT.
El legislador nacional señaló que «se trata de todo un tema a tratar y trabajar en las comisiones, aunque es preciso estar advertidos de que no hay signos de avance» sobre el tema, afirmó.
«Hablar de trabajo forzoso es importante, pero a los argentinos no es lo que más les preocupa. Sobre las pequeñas y medianas empresas, en el país hay buena legislación y se está avanzando en ese camino. Hay que observar cómo se desarrollan las comisiones y analizar cuál será la protección a las pymes, porque a veces se las utiliza como excusa y como un mascarón de proa para que las grandes compañías avancen sobre los derechos de los trabajadores», puntualizó.
En ese sentido, Recalde reseñó que «hay que estar atentos y vigilantes», como enseñó el general Juan Domingo Perón.
No obstante, Recalde sostuvo que la Conferencia de la OIT es «un buen ámbito de discusión respecto de la interrelación con las experiencias de otros países, y ello sucede desde sus orígenes».
Agregó que tal vez eso sea «una de las cosas más importantes, la vinculación existente entre las distintas realidades nacionales».
«Siempre hay que recordar que esta sede de la OIT fue muy importante para los argentinos durante la dictadura cívico-militar», concluyó Recalde, quien regresará el viernes a Argentina.