«Hoy vemos con mucha preocupación la implementación en todo el país de un plan de despidos masivos de trabajadores fundamentalmente estatales. A menos de un mes de gobierno ya son casi 15.000 que se han visto expulsados de sus puestos de trabajo”, dijo la CSA en un comunicado.
“El accionar del Gobierno nacional y de los gobiernos locales implican no sólo un avasallando a los derechos laborales recuperados en estos últimos doce años sino que hacen evidente que estamos asistiendo a una profunda reestructuración del Estado que intenta retrotraer las políticas proactivas que fueron instaladas, que la sociedad en su conjunto valoró”, agregó la Confederación.
Incluso enumeró conflictos sindicales concretos: «Mayor es la preocupación cuando vemos que un gobierno democráticamente electo impone estas políticas a través de la brutal represión directa a los trabajadores, como por ejemplo, la sufrida por los compañeros de Cresta Roja a finales del año pasado y la sufrida la semana pasada por los Trabajadoras/es que reclamaban pacíficamente frente a la Municipalidad de La Plata. Igualmente denunciamos la utilización de mecanismos de persecución ideológica y arbitrariedades ilegales contra las/os trabajadoras/es estatales que recuerdan los métodos de las peores dictaduras de la región”.
La CSA instó al gobierno a convocar con urgencia a instancias de diálogo social, “respetando el legítimo espacio de las organizaciones sociales para que democráticamente y con seriedad, se pueda encausar esta tan desmesurada situación”.
Por último, la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas reclamó la reincorporación de los despedidos, que ya suman cerca de 30 mil, entre los públicos y los privados.