«Bajo la ilegalidad, no hay organización de los trabajadores posible. La ilegalidad es para los delincuentes, no para los laburantes», afirmó el secretario de Derechos Humanos de la CTA, Pablo Reyner, a raíz del reciente revés ministerial contra la CTA opositora.
El Ministerio de Trabajo Nacional decidió desconocer “la validez de la convocatoria” de las elecciones de la Central conducida por Pablo Micheli, convocadas para el próximo 29 de mayo, a raíz de una impugnación presentada por Hugo Yasky.
En un expediente de siete páginas con fecha del 26 de mayo y la firma de la directora de Asociaciones Sindicales, Elena Otaola, el Ministerio le quitó validez a la elección que el michelismo tenía -y todavía tiene- programadas para el 29 de mayo.
En concordancia con sus posiciones previas, la resolución de la cartera laboral avala el cuestionamiento realizado por Yasky respecto al uso indebido de la inscripción de la Central de Trabajadores de la Argentina por parte del michelismo.
“En virtud de todo lo aquí expuesto, no cabe sino desconocer la valiez de la convocatoria y de la eventual realización de las elecciones Generales convocadas para el día 29 de mayo de 2014″, remata el expediente número 1407454.
Para justificar su decisión, el fallo del Ministerio hace un repaso histórico desde las elecciones del 2010, cuando la CTA se fracturó en dos partes, una afín y otra ultra-crítica del gobierno nacional.
A fines del 2010, la elección general había resultado favorable al michelismo por pocos votos. Pero el sector de Yasky denunció irregularidades en varias provincias, luego comprobadas por la justicia electoral.
Ya en 2011, la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo impugnó el proceso electoral en favor de la posición del sector que lidera Yasky. Y ante la decisión de la CTA de Micheli de no continuar con la apelación ante la Corte Suprema del proceso judicial, el Ministerio resolvió prorrogar los mandatos vigentes al momento, habilitando la continuidad de Yasky como Secretario General de la Central hasta el 2014.
En su actual pronunciamiento, el ministerio incluso recuerda que “no cuentan con validez las elecciones por las cuales se invistió al Sr. Micheli como Secretario General”. En conclusión, el fallo expone que el michelismo “no se encuentra legitimado para convocar per se a elecciones”.
«El fallo es claro: dice que no pueden ir a elecciones como CTA porque hay mandatos prorrogados, pero también porque reafirma que hubo un fraude anterior, lo que inhabilita un nuevo comisio», explicó Pablo Reyner.
La CTA disidente de Pablo Micheli, por su parte, ya rechazó la resolución del Ministerio y reafirmó que este jueves más de un millón de trabajadores elegirán la nueva conducción.
«La única manera de que Micheli vaya a elecciones es que nosotros las convoquemos y él presente una lista. Además, los padrones del michelismo son todos truchos», respondió Reyner.
A nivel político, más allá del revés ministerial, las elecciones convocadas por Micheli también arrastraban serias objeciones. Sectores de los estatales de ATE Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Santa Fe y hasta la Capital ya anunciaron que no acompañarán el proceso electoral.
En busca de su reelección, Micheli además iba a enfrentar una lista opositora: la Coordinadora Sindical Clasista del Partido Obrero (PO) con otras agrupaciones de izquierda gremial. Pero ante la resolución del ministerio conducido por Carlos Tomada, toda la legitimidad y hasta sentido político de los comicios entró en crisis.