El titular del gremio de mecánicos, Ricardo Pignanelli, valoró la recuperación industrial y aseguró: «Algo que aprendí en mi vida es que una vez que se apaga la luz de una empresa, es muy difícil que se vuelva a encender». Además cuestionó la flexibilización laboral y agregó: «Yo se que si le saco más a una empresa de lo que le tengo que sacar, hago correr riesgo en los puestos de trabajo».
El secretario General del Sindicato de Mecánicos, SMATA, Ricardo Pignanelli, habló de la producción industrial, de la cadena de valor de la industria automotriz, de la negociación colectiva y de la posición que debe tomar la CGT respecto de las políticas del Gobierno.
«Yo creo que vamos por buen camino, más allá de todos los problemas políticos y económicos que tenemos. Venimos de cuatro años de un gobierno que no vino a corregir lo que estaba mal y potenciar lo que estaba bien, sino que vino a destruir el aparato productivo», sostuvo el gremialista en diálogo con el portal Misión Productiva.
«Nuestro pedido siempre fue que declaren a la industria automotriz como un sector estratégico, ya que produce valor agregado no solamente en el automóvil sino en toda la cadena. Yo a la industria la tomo como un todo», remarcó.
Para el dirigente, también referente del Frente Sindical para el Modelo Nacional, es importante alinear objetivos con los empresarios y el Gobierno: «En enero de 2019 planteamos ante las terminales que si seguíamos así y no proyectábamos industria a largo plazo, más allá de alguna política coyuntural, nos íbamos a quedar sin trabajadores y sin empresas. Algo que aprendí en mi vida es que una vez que se apaga la luz de una empresa, es muy difícil que se vuelva a encender.»
Pignanelli descartó los planteos que señalan que es necesaria una flexibilización laboral para crear puestos de trabajo: «Cada vez que flexibilizamos las leyes se generó mayor desocupación. Es el mejor ejemplo.»
También marcó el rol de los gremios y las cámaras empresarias: «Yo se que si le saco más a una empresa de lo que le tengo que sacar, hago correr riesgo en los puestos de trabajo. Cuando Perón creó los sindicatos también creó las cámaras, como una balanza de justicia. Los sindicatos con el poder de los trabajadores y las cámaras con el poder de las inversiones, para lograr un equilibrio».
Por último, el sindicalista puso de relieve el rol que debe cumplir la CGT: «Hay que tener claro que la función del movimiento obrero es ver cómo generar trabajo, cómo dignificar el trabajo y cómo evitar la precarización del trabajo. El Gobierno si quiere una CGT oficialista se equivoca y la CGT se equivoca si quiere ser oficialista. A tu conductor, vos le tenés que decir todo, le guste o no, porque sino lo podés hacer equivocar. La CGT tiene que saber abrazar el modelo que defiende a quienes representa, y quién es el enemigo».