(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Roberto Coria, el referente de los Guincheros sufrió en 2021 un ataque a balazos que divide su vida en un antes y un después. Lo asume como un gaje del oficio y denuncia la difusión mediática «selectiva» sobre la inseguridad en algunos puntos claves del Conurbano. Realce para la búsqueda de soluciones colectivas, contemplando a los pobres y desocupados como obligación del peronismo. Valoró la fórmula Massa-Cristina, «aunque el tigrense no represente en un 100% al peronismo», advierte que el peligro real viene desde la derecha.
Para el ciclo de entrevistas que InfoGremiales comenzó en 2021 con una nota con Juan Carlos Schmid, ex triunviro de la CGT, referente de la CATT entre otras organizaciones, hay una labor de producción previa que incluye la invitación para los referentes gremiales, cuestiones de agenda, disposición para una charla abarcativa no sólo del mundo sindical. Hace además a tiempo y una producción fotográfica y en el devenir de los reportajes se incluyen algunas conversaciones que no se concretaron, negativas amables para mantenerlas, celos sindicales «porque ya habló fulano o mengano» y otras.
Y en ese camino de una gama del periodismo que nos apasiona hubo una entrevista que se postergó en primer lugar por cuestiones policiales, vinculadas al ataque que sufrió un referente gremial. Porque el encuentro ya estaba casi pactado hasta que llegó el 25 de noviembre de 2021. Esa mañana Roberto Coria, el Secretario General del Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles de la República Argentina (SgyMGMRA) fue baleado en la puerta de su casa en la ciudad de Lanús. La noche anterior habíamos dialogado con él en la celebración del aniversario del Sindicato de Dragado y Balizamiento, una fiesta que tuvo lugar en San Telmo, todavía con las huellas de las restricciones pandémicas, donde se dieron cita entre otros Héctor Daer, Pablo Moyano, Juan Pablo Brey y otros dirigentes. Allí nos dijo que no tendría problemas en charlar con este medio periodístico, mientras compartíamos una mesa por algunos minutos con Schmid, a quien Coria define como «un líder, pero sobre todo un amigo y un compañero muy vinculado a la actividad marítima portuaria». Lamentando incluso que su alejamiento de la conducción cegetista en el gobierno de Mauricio Macri, tuvo lugar porque «pasaron cosas», ironizando ese ya famoso textual del ingeniero y ex presidente de Boca para resumir los descalabros de su gestión.
Punto inevitable para retomar entonces la charla con Coria, luego de aquella despedida en el local gastronómico de Defensa al 1.500 en la Ciudad de Buenos Aires. Con un detalle más que de color, según el mismo resalta, los atacantes de esa mañana de 2021 lo habían estado esperando la noche anterior, pero como se demoró un poco más al pasar por el Bar Británico con otros dirigentes y amigos, sus atacantes se fueron, decidiendo volver por la mañana. «Quizás si llegaba temprano esa noche, no estaríamos charlando ahora», dijo con una sonrisa.
«Todos hablan de La Matanza, de algunos lugares del Conurbano puntuales donde parece que pasa todo lo peor. Pero no hablan de Lanús, y Lanús también tiene entraderas, robos, hay denuncias constantemente, pero como Lanús está protegido por el paraguas mediático no se dice nada»
Roberto Coria
-Celebración por los 50 años de Dragado y Balizamiento en el Torquato Tasso, cantaron Lito Vitale, Baglietto, hubo un brindis, abrazos con Juan Schmid y horas después ¿qué pasó?
-Hacés un buen recuerdo sinceramente. La verdad que estábamos en una fecha que era muy importante para nuestra actividad. Una fecha que era clave, de un gremio con historia, un dirigente gremial con mucha trayectoria, y ese día estuvimos hasta más de la 1 de la mañana. A la mañana siguiente, como consecuencia de una interna sindical pasó lo que pasó, siempre digo que el delirio de mi oposición en este gremio incluye a pandilleros que creían que a través de un personaje que perteneció a esta organización no sé con qué fines, alentaron a que se produzca este atentado. Yo tuve escaramuzas, peleas, nos tirotearon, pero nunca con esa frialdad, con un sicario en la puerta de tu casa, delante de tu hijo. Lo que más me preocupó y dolió es que fuera delante de mi hijo. La primera bala me desmoronó y después sentí el vientito de otras dos balas pasando cerca…
-¿Volvió a ver el video del episodio?
-Sí, me parecía que eso le había pasado a otros, porque soy demasiado frío, capaz. Asumo incluso que no tomé la magnitud de lo que fue. Uno se cree a prueba de balas, pero no es así.
-¿Cuántos le dijeron que si se hubiera ido a vivir a un barrio privado eso no le pasaba?
-Me llenaron de propuestas, entre ellas ésa que vos me decís. «¿Por qué no te vas a un barrio privado? Mirá que acá está complicado», o «venite a Capital, mudate a zona norte». Ahora, no tomaron en cuenta que soy una persona de barrio, me crié en el barrio. Mi viejo vino de Santiago del Estero, yo nací en Buenos Aires, mi vieja ya vino embarazada, vivimos hasta los 4 años en una pensión de Sarandí 740 y después Lanús Oeste, Villa Caraza, ahí sigue viviendo mi mamá. No me voy de Lanús porque me siento partícipe de este municipio que es tan importante, donde pese a todo pareciera ser que el peronismo siempre vuelve.
-Un padre nacido en Santiago del Estero que se vino a Buenos Aires, ¿cuántas veces le dijeron -en broma- que lo habían deportado a su papá de esa provincia porque laburaba mucho?
-(Risas) Siempre, siempre, alguien lo dice y como es una broma sana nos reímos. La cuestión es que el orgullo por mi viejo, por nuestra condición de laburantes también incluye la pertenencia a Lanús. Creo que los que tenemos compromiso y responsabilidades de representación a otros compañeros lo tenemos que honrar y enfrentar, porque si no pareciera que entregamos nuestros principios.
-¿Con el ataque que sufrió cree que según pasan los años algunas barbaridades las estamos naturalizando?
-Tuve una charla con el ministro de Seguridad de la Provincia Sergio Berni, porque lamentablemente en Lanús al funcionario a cargo de Seguridad que tienen, que ahora es candidato a intendente, Diego Kravetz, días antes que pasara lo que pasó le advertí, «mirá están pasando cosas». Le remarqué que era candidato electo, le dejo un mensaje, le insistí tené en cuenta porque puede pasar algo. Cuando fue el atentado lo llamó mi hijo, él lo atendió, mi hijo, caliente como una pipa le dijo unas cuantas palabras, creo que no tenía que decírselas pero bueno. Ahora, ¿sabés que pasó? No le dieron pelota. Y hay algo todavía peor porque por estos días todos hablan de La Matanza, de algunos lugares del Conurbano puntuales donde parece que pasa todo lo peor. Pero no hablan de Lanús, y Lanús tiene entraderas, robos, hay denuncias constantemente, pero como este municipio está protegido por el paraguas mediático, y no se dice nada. Vos leés los medios o mirás la televisión y pareciera ser que los robos a los colectiveros sólo pasan en La Matanza y no es en Lanús, los arrebatos son en La Matanza, o en Quilmes, y no en Lanús. Los robos en las casas, la gente armada no es en Lanús, si vos mirás los medios en Lanús nada pasa. Pero que no quieran engañarnos, los robos y la violencia en el Conurbano se agravaron como consecuencia de la situación económica y política que dejó el Gobierno que estuvo de 2015 a 2019. Acá las cosas deberían informarse tal cual son y tendrían que tener nombre y apellido sino pareciera ser que la violencia se desató de un día para el otro. Y es más grave porque la violencia está en el mundo, sobre todo en los países endeudados como el nuestro donde no hay salida lamentablemente y muchos muchachos buscan el camino más fácil que es delinquir.
-Entonces tampoco lo sorprendió que el atentado a Cristina, para muchos, o no existió o fue otro simple ladrillo en una pared que naturaliza lo inaudito.
-Me sorprendió la frialdad con la cual algunos hasta minimizaron un hecho gravísimo. Pero no me sorprendió la reacción de los medios. Fijate, estoy seguro de que si le hubieran tirado un Chasqui Bum a alguno de los que compraron el diario La Nación o los que operan a través de los medios contra este Gobierno, ese hecho hubiera sido tapa hasta y estaría en todos los canales de televisión hasta el día de hoy. Y algo más, por ahí esperaba que algunos dirigentes de la oposición tuvieran cierta dignidad para opinar del atentado a la Vicepresidenta, algo inaudito y gravísimo. Pero me equivoqué y están las manifestaciones de Patricia Bullrich en relación al atentado, a la Justicia y más, bueno ese parece ser el destino que nos espera, lamentablemente.
-Y esto va más allá del partido político que gobierne, de quién sea la víctima de un atentado.
-Es la figura claro. Se lo dije a Berni, «mirá Sergio yo soy dirigente político, dirigente sindical pero dirigente político al fin, si nos pasa esto y no termina en nada mañana van a ir por otros». Berni lo entendió y trabajó al respecto, en ese momento mi atentado lo estaba investigando la DDI de Lanús, pasó a cargo de la DDI de Quilmes, el fiscal pidió información, hay un detenido, me llamaron para un juicio oral, hay indicios y pruebas sobre cosas que encontraron alrededor del ataque que me tocó sufrir. Y te insisto la cuestión de fondo: Mañana le puede pasar a cualquiera, y fue lo de Cristina. Se naturaliza todo y no se dan cuenta que mañana pueden ser ellos. Bertolt Brecht ya lo dijo, con otras palabras pero la esencia es clara: «como no era conmigo no me hice problema, hoy vienen por mí y es demasiado tarde».
«Hay gente que cree que un Convenio Colectivo de Trabajo es un simple acuerdo de dos personas, o que estamos en Suiza y no. Ese convenio costó horas, militancia, muchas vidas, persecuciones»
-¿Hay dirigentes del Movimiento Obrero que destratan a Cristina por su condición de mujer?
-Se la destrata en general porque ella tocó a los poderes reales de nuestro país a la derecha, como cuando planteó el tema de la Justicia o sobre los dueños de la tierra, ahí tocó temas sensibles para el poder real. Y mirá, el que conoce Santiago del Estero por darte un ejemplo, sabe que no es lo mismo el obrero que está trabajando en el campo que los dueños de esos campos, y todo eso nunca se lo perdonaron.
-Supongamos que integra un grupo de diez dirigentes para definir la fórmula presidencial del Frente de Todos y le preguntan por la dupla Massa-Cristina, ¿usted dice que sí?
-Creo que esa fórmula tendría que respetarse, porque hay poco tiempo y tenemos que ir definiendo. La verdad es que Massa no representa en un 100% al peronismo pero tiene una visión mucho más integradora que los que estamos radicalizados y pretendemos que esto sea «así o así». Pero hoy, con la deuda que nos dejó el gobierno anterior, no queda otra que sentarnos para dar la gran discusión, para tener que sentarnos todos. ¿Me explico? Sentarnos para discutir y no sólo para aceptar lo que ellos dicen. Y esa discusión incluye tener que hablar de los commodities y de otro montón de cosas, algunas pendientes y muchas urgentes, esto está muy claro.
-Otro jueguito: El estadio de Lanús, la Fortaleza, es el peronismo. Y ahí hay diferentes tribunas, está la del peronismo de derecha, la del kirchnerismo, la de otros tipo de peronismo. ¿En qué sector de ese estadio llamado peronismo está más cómodo?
-Tengo conocidos en el peronismo de derecha, a los de la Guardia de Hierro, tengo muchos amigos también que militaban en el peronismo más radicalizado, hasta la Columna Sur que venía desde La Plata, y más pero creo que no podemos seguir en un peronismo enfrentado y que represente a los trabajadores. No coincido el 100% con el kirchnerismo pero sí con un peronismo que sea reivindicativo y que nunca baje nuestras banderas.
-¿En el Frente de Todos y La Cámpora, la especialidad es maltratar a los propios?
-No sé si es por una cuestión generacional, como dije, hay chicos que viven hace 40 años en democracia, lamentablemente algunos consideran que nosotros somos viejos, antiguos, que no solucionamos los problemas. Y en realidad a este país los salvamos todos o no lo salva nadie.
-Vamos a distender con un toque de humor, ¿Le parece? Dígame, ¿cuántas veces se agarró a piñas siendo dirigente sindical?
-No debería ser un ejemplo a seguir, te aclaro. Pero fueron muchas veces. Y la última ocurrió frente a la Administración General de Puertos (AGP). Ahí estos pandilleros que eran de la lista de la oposición mandaron gente para agredir a los míos y se armó una escaramuza fue en el 2021. Todavía tenemos algunos elementos que usaron ellos… (pone sobre el escritorio una manopla metálica y otros elementos que sus colaboradores “rescataron” luego del citado choque)
-¿Va más allá del peronismo esa manopla?
-Somos portuarios…
-69 años, hincha de Lanús, ¿me quiere contar cómo es su familia?
-Uno siempre resguarda, pero seré breve entonces para comentar algo. Tuve un matrimonio de 47 años de casado, tengo dos hijos, y yo soy un modesto trabajador de clase 1954, y tengo un nieto de 7 años, y no puedo creerlo pero es hincha de Boca (risas).
-¿Son su mesa chica los que siempre están presentes?
-Son los que bancan las buenas y las malas, te lo puedo resumir con un ejemplo gráfico y tengo que volver a hablar del día que me balearon. En un momento pensé «hasta acá llegué», porque me salía mucha sangre y tardaba la ambulancia. Llega el SAME a la puerta de mi casa y no tenían la llave de la puerta de atrás de la ambulancia para subirme y llevarme. El médico me tapaba la herida con el dedo. Tuvo que venir una ambulancia de los Bomberos Voluntarios de Lanús Oeste que están a tres cuadras para llevarme al policlínico Evita y ahí me pudieron hacer las primeras curaciones…
-Los Bomberos Voluntarios del Conurbano, siempre con la capa de héroes en la emergencia.
-Absoluta y eternamente agradecido con esos compañeros.
«No sé si es por una cuestión generacional pero hay chicos que viven hace 40 años en democracia, y lamentablemente algunos consideran que nosotros somos viejos, antiguos, que no solucionamos los problemas. Y en realidad a este país los salvamos todos o no lo salva nadie»
-¿Tocó la banquina del padre ausente alguna vez?
-Muchas veces. Pensá que recién completamos 40 años de democracia, hay generaciones que lamentablemente influenciadas por los medios, al no conocer lo que fue la etapa anterior con la dictadura, pueden escuchar los cantos de sirena de un tarado como Milei, de Patricia Bullrich, porque nosotros, la clase 1954 y otras, sabemos dónde militaba ella, sabemos la esposa de quién era, sabemos del accidente que tuvo en París y nos sorprende ahora esta conversión. Pero está escrito, en la vida los conversos son lo más complicado. Tengo 69 años y vi lo que pasó en el 73, me casé en el 77, luego llegó la época del retorno a la democracia. Entonces cuando uno está en el sindicalismo o en la política muchas veces no estás todo lo que deberías en tu casa, porque la política en esos años que te recuerdo se hacía de noche, para protegernos. Llegás a estos días de hoy y hay gente que cree que un Convenio Colectivo de Trabajo es un acuerdo de dos personas, o que estamos en Suiza y no. Ese convenio de laburo costó horas, militancia, muchas vidas, persecuciones. Y claro que cuando tus pibes eran chicos estabas ausente, porque cuando salías de laburar te ibas al sindicato para militar, para trabajar, te ibas a la unidad básica. Hoy está todo aggiornado, hoy para pintar consignas en una pared te pasan la tarifa.
-¿A cuántos trabajadores representa?
-Tenemos un padrón entre 5.500 y 6000 trabajadores, porque es muy especializada la nuestra. Y a su vez tenemos roces de personerías con la UOCRA, con Camioneros, que ellos tienen un área logística etc. Porque la tecnología creció en la actividad creció pero tenemos una convivencia de respeto con esas organizaciones gremiales que te mecioné.
-¿Esperaba vivir esta época de la evolución tecnológica, incluso en su oficio?
-La verdad que sí. Cuando llegó el primer contenedor, en el año 83, 85, esta dinámica que hoy es un auge, me dí cuenta que había un cambio que no tendría pausas.
-Mi tío, maestro soldador, perdió el trabajo cuando General Motors se fue del país a fines de los 70′ y lo tomaron en la empresa Moore-McCormack para reparar contenedores.
-Si, claro, muy buen recuerdo y cita de un momento donde cambió nuestra actividad. Moore-McCormack era del grupo que se denominaban empresas de estibaje, ahora se llaman actividad portuaria. Cuando ví los primeros contenedores siempre pensé que se venía la tecnología. En ese momento recuerdo que trabajábamos cerca de 10 mil personas, en el SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos) estaba en ese momento el compañero César Loza un referente que luchó contra la dictadura. Ahí tuviemos una charla con los delegados de base para hacer una federación de la actividad, que el SUPA las tuviera por rama, la rama de la carne, la rama de autoelevadores, etc. Eramos todos muchachos jóvenes porque el que iba arriba del autoelevador generalmente era porque tenía un registro, el compañero estibador tenía la visión de la carga manuable y así en cada especialidad de nuestro laburo. Pero Loza no estuvo de acuerdo dijo «ustedes hagan su actividad que nosotros seguimos con el SUPA tenemos 7 mil estibadores y vamos a seguir estando». Bueno, todos sabemos que hoy en día no son más de mil esos compañeros…
-No la vieron venir.
-Y, mirá nosotros nos fortalecimos con el Sindicato de Guincheros, hicimos cursos de capacitación. Primero tuvimos que ser delegados, para después integrar el consejo directivo hasta llegar a la conducción, fue una carrera ascendente, pero siempre con trabajadores en la actividad. Nosotros no tenemos «hijos de», o «familiares de», nosotros tenemos guincheros que vienen, que conocen la actividad, conocen el palo, la grúa, el autoelevador, la bodega, la pala y más. Es la única forma, conociendo tu actividad vas a tratar de defender tus derechos.
-¿A qué edad fue delegado por primera vez?
-En el 80 estaba la dictadura, después viene Alfonsín. Allá por 1981 y 1982 yo era joven, tendría 26 años. Mi oficio empieza en la Unión Obrera Metalúrgica, a los 17 años trabajaba con un balancín, como estudiaba en el secundario iba de noche a la técnica, después hice la colimba, salí y fui chofer del director del Astillero Río Santiago, me tuve que ir a trabajar allá…
-Macri dijo que había que dinamitar el Astillero Rio Santiago.
-Y sí, todo lo que sea nacional y de carácter reivindicativo de algún derecho laboral ellos piensan y lo dicen que debe ser destruído. Los que conocemos política sabemos el proyecto de ellos, entregan hasta las Islas Malvinas, entregan todo y más, para que sea un país dependiente. La Argentina donde viven 47 millones ellos la sueñan para 10 millones solamente, el resto, como sucede en muchas partes del mundo, empobrecidos y dependiendo de la dádiva…
-Guincheros se vincula y nutre del comercio exterior, ¿esto lo obligó a prepararse más?
-Por supuesto, nosotros tuvimos que discutir con multinacionales que ya están instaladas en nuestra actividad. La cual se contempla con tecnología en el mundo y nuestro país no sé si está para invertir en tecnología para cargar y descargar un barco. Sabemos que acá hay prioridades como la seguridad, la salud, la educación, pero en algún momento tenemos que integrarnos. Un ejemplo, en cuanto a hidrovías no podemos ir de hoy para mañana a decir vamos a nacionalizar. ¿Con qué plata vamos a comprar elementos para dragar y señalizar? Es mucho más complejo.
«Nosotros no tenemos ‘hijos de’, o ‘familiares de’, nosotros tenemos guincheros que vienen, que conocen la actividad, que conocen el palo, la grúas, el autoelevador, la bodega, la pala y más. Es la única forma, conociendo tu actividad vas a tratar de defender tus derechos»
-Llegará el día en que haya guincheros robots?
-Hoy se está dando que en Holanda o Singapur pasa algo parecido, no es un guinchero robot pero si hay sistemas en los cuales una sola persona maneja a través de una pantalla y en forma múltiple, vía automatización, depende de la capacidad y conocimiento del trabajador.
-Si le pido un telegrama para definir la CGT ¿qué escribe?
-La CGT tiene el mismo problema que tiene nuestro país, esto es obvio. Y sus actores necesitamos también algunas decisiones que nos comprendan a todos lo cual es muy difícil. Sobre todo cuando hay tanta pobreza y tan poco para repartir. Hay muchos compañeros que están fuera de la CGT, pero no porque ellos quieren sino porque no tienen trabajo, me refieron a los movimiento sociales y ellos también eran trabajadores nuestros. No es fácil, yo hablo porque conozco los temas de adentro, no es tan fácil “decir paramos todo 24 horas” ¿Y después qué?
-Cómo se lleva con su ego
-Qué pregunta… Bien, te diría que nos tratamos de usted. (risas)
-¿Suma fija o paritarias?
-Hay que hacer paritarias, la suma fija mucho más en actividades como la nuestra que están jornalizadas, después hay algunos rubros donde puede ser una suma fija.
-¿Cuántos años hace que está al frente de su organización?
-Como secretario general tres mandatos, voy para 12 años. Y como adjunto 3 mandatos más.
-¿Cuántas veces tuvo ganas de pegar un portazo e irse de su sindicato?
-A veces sentís un poco las sensaciones encontradas. Yo digo que el día que pierda la capacidad de venir con ganas, de tener que atender a la gente y escucharlos será otra cuestión. Por eso todavía le pido a mis compañeros que defiendan la llama sagrada, ese fuego del vínculo con la gente. El día que no lo sientan no vengan más. Vos tenés que estar acá a las 8 de la mañana y cuando hay un compañero con problemas lo tenés que atender. El día que pierda esa llama, ya fue todo, porque además nosotros tenemos la responsabilidad de formar a los futuros dirigentes.
-¿Se le acercaron muchos amigos del campeón en su trayectoria?
-Sí, siempre hay. Lo mismo, muchos compañeros se te acercan porque sos el secretario general, o del Consejo Directivo o porque se supone que te aprecian o te quieren, y en realidad los más cercanos son contados con los dedos de la mano. Y puede pasar que el día que dejás de ser secretario general y saludas a otro, ese otro puede pensar que querés manguearlo, cuando en realidad lo único que querías es ser respetuoso. Entonces, lo más sano es no creersela.
-¿Un cable a tierra? El cine, películas, música
-Disfrutar los partidos que juega Lanús, aunque después de lo que me pasó tenga que ir a la cancha con custodia. En cuanto a la música me gusta el folklore, hacer un asado y escuchar a los Manseros Santiagueños y otros conjuntos es un placer de la vida.
-El santiagueño Sixto Palavecino entonces es un prócer para usted, chacarera siempre…
-Siempre, un prócer Sixto, bien lo decís, mirá cuando estoy con mi vieja siempre escuchamos alguna chacarera y… Tendrías que ver cómo se emociona, cómo nos emocionamos todos.
-¿Tiene una película favorita?
-Sí, la saga completa de El Padrino.