En este marco, el titular de la UTA aseveró que la intención de la central obrera con este plan de lucha «no es derrumbar ningún gobierno» pero advirtió que, «si no nos sentamos todos juntos para buscar una solución para el bien de todos, esto va a traer enfrentamientos porque acá hay que defender el trabajo».
«El Gobierno se tiene que dar cuenta que la industria y que los empresarios no han cumplido con lo acordado, y que hay un momento muy difícil porque se pierden cada vez más fuentes de trabajo», aseveró el secretario general de la UTA en declaraciones formuladas a la radio La Red.
Allí, reafirmó que los gremios del transporte se sumarán tanto a la movilización del 7 de marzo como al paro de la segunda quincena de ese mismo mes, pero confió en que el gobierno «nos llame y el Presidente (Mauricio Macri) nos diga qué camino van a empezar a tomar».
«Acá se ha prometido mucho y no se hace nada, y los empresarios tampoco ayudan al gobierno», señaló Fernández, quien insistió en señalar que «no va a ser un paro político» el convocado por la central obrera para la segunda quincena de marzo, aún sin fecha definida.
«Hay un mes para conversar y buscar una solución para todos», deslizó Fernández, quien sostuvo, hasta el momento, «son palabras y palabras, pasó más de un año (del inicio de la gestión de Cambiemos), y se terminó la herencia».