“Queremos que nuestros asociados respeten la ley, las ordenanzas y que no despidan a nadie”, dijo Martín en declaraciones a Télam.
Afirmó que el sector supermercadista espera ansioso el domingo 3 de julio, cuando comenzará a regir en esa ciudad santafesina el descanso dominical, que determina que solamente los locales de gran superficie deberán cerrar sus puertas al público, pero sí podrán funcionar los de menor superficie.
“Los consumidores que estén acostumbrados a concurrir los domingos a los hipermercados de gran superficie deberán habituarse a hacer las compras en otros días de la semana, o bien podrán asistir a locales más pequeños”, reflexionó Martín.
Una ley de la provincia de Santa Fe determina que los supermercados de ese territorio deberán permanecer cerrados en el descanso dominical, pero establece que deberá ser cada municipio el que establezca de manera independiente la adhesión a la norma.
La ciudad de Rosario adhirió a la ley provincial pero dejó en claro que los supermercados que tienen que cerrar son los que posean más de 1.200 metros cuadrados de extensión. Esta norma afecta a nueve grandes cadenas, entre las que se encuentran Coto, Carrefour, Libertad, Microtac, La Gallega, La Reina, Dar, Jumbo y Makro.
Algunas de esas grandes cadenas despidieron a empleados que habían contratado en los últimos 30 días bajo el argumento que los domingos no iban a estar abiertos. Luego los empleados fueron reincorporados tras una conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo.
Consultado sobre si el descanso dominical dará un respiro a los supermercados pequeños porque no contarán con la competencia de las grandes cadenas, Martín respondió que “vamos a ver cómo funciona, cómo se adapta el consumidor”.
“Nuestra cámara tiene 83 firmas asociadas con 210 bocas en Rosario y en la región sur. Tenemos socios que van a tener que cerrar el domingo y otros van a tener que estar abiertos”, reflexionó.