Se encendieron las alarmas en Rosario. Es que en las últimas horas un trabajo de la Unión Obrera Metalúrgica puso en evidencia la destrucción continua de puestos de trabajo y la inminencia de miles de cesantías.
En los últimos cuatro meses cerraron 46 pymes metalmecánicas y se perdieron 850 puestos de trabajo, informó Antonio Donello, secretario general de la UOM. Además, hay 5.400 empleos en riesgo que pertenecen a empresas que se encuentran en procesos preventivos de crisis.
«Si esto no cambia, estos puestos de trabajo corren peligro», la dijo el dirigente gremial a LaPolíticaOnline. Además adelantó que en marzo se realizará una marcha desde Rosario a Buenos Aires exigiendo el cambio del rumbo económico.
La novedad en este caso es que al gremio lo acompañarían los empresarios. «No se extrañen si en marzo ven marchar a los empresarios y a los trabajadores juntos en defensa de la industria y el trabajo. Estamos trabajando junto a los empresarios porque la situación no se sostiene más y nos están pidiendo que hagamos algo en conjunto».
De hecho, la diputada nacional Lucila de Ponti elaboró un proyecto para que el Congreso «declare la emergencia en la actividad metalúrgica y se suspendan los despidos y los aumentos de tarifa en las pymes», explicó la legisladora.