La medida de fuerza fue convocada por UTE, Ademys, Sedeba y Camyp en rechazo a la resolución de apartar del cargo y sumariar a la maestra Alejandra Bellini y a Elsa Vincova, directora del Jardín de Infantes del distrito 12, donde asistía Agustín Marrero, el niño asesinado por su padrastro el pasado 9 de junio.
«Si bien no tenemos aún las cifras definitivas, los que nos va llegando es que la adhesión es total», sostuvo Mariano Denegris, secretario de prensa de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). «Como todos, pero en especial éste, se trata de un paro que nunca hubiéramos querido hacer. El daño a la escuela que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está ocasionando con el apartamiento de la docente y de la directora de sus cargos es enorme», afimró Denegris.
Además, según indicó el miembro de UTE, «la resolución no sólo fue repudiada por los docentes, sino que toda la comunidad educativa del JIC 2 manifestó y manifiesta su apoyo; ojalá que el gobierno porteño tome nota de esto y revea su decisión».
Por su parte, desde Ademys, Carlos Oroz contó fue duro con el macrismo: «esta medida del gobierno porteño es un nuevo avance sobre los trabajadores y sobre la educación pública; es una nueva estrategia para lavarse las manos por su falta de compromiso, de inversión». Y amplió: «la Ciudad intenta cargar sobre los educadores la responsabilidad de sus déficit porque somos quienes estamos en la frontera entre el estado y la comunidad», indicó.
A las 12 del mediodía, docentes, padres y alumnos, acompañados por los gremios y vecinos realizaron un nuevo abrazo simbólico al jardín de infantes ubicado en Avellaneda 2555.