En el mismo acto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró que se haya consensuado una vez más en la cartera laboral un nuevo salario mínimo, vital y móvil, que se abonará en dos tramos, y ratificó que ese ingreso representa el más elevado de la totalidad de la región.
El organismo tripartito convino luego de varias horas de debate un nuevo ingreso mínimo de 6.060 pesos (28,5 por ciento), a abonarse en dos cuotas: un 18,5 en agosto y otro 10 no acumulativo desde enero próximo.
La Jefa de Estado clausuró esta noche la doceava reunión consecutiva del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, en la que sindicalistas, empresarios y funcionarios acordaron un nuevo haber de 6.060 pesos.
«Los trabajadores argentinos continúan teniendo el mejor salario mínimo de la región», aseguró la presidenta, quien reivindicó que «el gobierno nacional no haya tenido que laudar jamás en doce años en el seno del Consejo» ante posibles desavenencias de las partes.
«Jamás el gobierno debió determinar de forma unilateral un porcentual de incremento salarial» en doce años, dijo Cristina.
La presidenta de la Nación añadió que «es muy importante que sindicalistas y empresarios acuerden»; realzó el valor de «las políticas públicas» y exhortó a continuar por esa senda.
También se dirigió a los empresarios al asegurar que «el tema no es vender caro sino vender miles de productos a precios accesibles, porque esa es la verdadera rentabilidad y la clave del capitalismo, es decir, lograr el verdadero consumo, porque no se puede sostener un sistema restringiendo el consumo popular».
Por su parte, el ministro de Trabajo Carlos Tomada celebró que el Consejo del Salario Mínimo, haya sesionado por doceava vez desde 2003 y aseguró que «nunca se especuló con la posibilidad de que el organismo tripartito no se reuniera».
«Los términos del acuerdo fueron debatidos por todos los participantes y, por primera vez, intervino el ministro de Economía Axel Kiciloff, quien ayudó al cierre», aseveró Tomada.
«Todo se hizo de buena fe y existió buena voluntad de las partes», aseguró el representante de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y líder del gremio del neumático, Pedro Wasiejko, en tanto el metalúrgico Antonio Caló sostuvo que solo «los argentinos tienen la suerte de deliberar en este ámbito».
Caló detalló que las partes analizaron el tema del trabajo en negro y otros «vitales e importantes» para los trabajadores y reivindicó las discusiones y las negociaciones paritarias.
También exhortó al próximo gobierno a mantener «estas instituciones, lo conquistado y mejorar lo que haya que mejorar», a la vez que exaltó la tarea de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner a partir del «trabajo generado y la inclusión social».
«No hubo ministro de Trabajo en la Argentina que haya durado doce años», concluyó Caló, jefe de una de las tres CGT.