Los líderes de las tres CGT, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, se encontraron el sábado en Mar del Plata, donde compartieron una amistosa charla y se abrazaron afectuosamente en el marco de la «Semana Social 2014» convocada por la Pastoral Social.
La foto y la muestra de acercamiento entre los dirigentes ocurrió mientras los opositores Moyano y Barrionuevo dialogaban en un sector de la confitería del hotel 13 de Julio y el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, se sumó a la charla de los gremialistas.
«Todos pensamos y tenemos el objetivo de la unidad», afirmó Moyano luego del saludo, mientras que Caló destacó que «no hay motivo por el cual no podamos sacarnos una foto con los compañeros». Cuando fue consultado sobre una posible unidad del movimiento obrero, afirmó: «Por algo se empieza».
Pero la clave de la apuesta por la «Santa Unidad» la expresó Gerónimo «Momo» Venegas este fin de semana. En declaraciones públicas sostuvo: “Deberíamos renunciar todos a los cargos que tenemos y empezar a trabajar para unificar todo el movimiento obrero y constituir una nueva CGT con nuevas autoridades”.
Según pudo saber Info Gremiales el plan para armar el rompecabezas de la CGT de cara a 2015 ya está en marcha. El operativo «Santa Unidad» comenzó hace un tiempo cuando el propio Papa Francisco le expresó a varios dirigentes de renombre que era importante que pudieran saldar sus diferencias en pos de reunificar la central obrera.
Entre los sindicalistas cegetistas, de los primeros en festejar el nombramiento de Francisco, la palabra del Papa tiene mucho peso. Es por eso que empezaron a tejer conversaciones que pudieran responder al pedido de su Santidad.
Claro que para que haya unidad debe haber reacomodamiento de piezas. Es por eso que el plan incluye la renuncia de los tres secretarios generales actuales y el nombramiento de un nuevo líder que pudiera mediar entre las posiciones en pugna.
Tanto Moyano, como Barrionuevo y Caló están dispuestos a avanzar en esa dirección y comenzaron a esbozar al posible líder de la CGT reunificada. Los primeros en sonar fueron Héctor Daer, dirigente de Sanidad, Juan Carlos Schmid de Dragado y Balizamiento y el canillita Omar Plaini.
Claro que todavía es pronto para hablar de nombres consolidados, sin embargo queda claro que de cara a 2015 con un nuevo liderazgo peronista emergiendo la cúpula del movimiento obrero piensa que es necesario agruparse para sostener su poder.
Ante este escenario para 2015 no todos están conformes. Desde el corazón del MTA ya comenzaron los primeros gestos de desagrado y el entusiasmo de la unidad por la unidad mismo no fluye.
Tampoco quedaría bien parada la CTA en este plan. Luego de su fractura en 2010 que se consolidó con el paso del tiempo, queda fragmentada y debilitada ante una CGT que vulve a agrupar sus piezas ante un nuevo escenario político.