En una asamblea realizada en el edificio de la empresa, los trabajadores también manifestaron su oposición al plan de jubilaciones anticipada lanzado por la compañía para cerca del 20 por ciento del personal.
En la sede de la EPEC, donde no hubo atención al público, la guardia de infantería de la Policía reforzó la seguridad y montó un operativo especial.
Los empleados manifestaron que en todo momento se trató de una asamblea, y no de una toma, en contra del nuevo marco regulatorio del sector eléctrico de Córdoba anunciado ayer por el ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López.
Los trabajadores de Luz y Fuerza desocuparon el edificio central de la empresa antes de que el fiscal Guillermo González ordenara el desalojo.
«No nos movemos ni un centímetro de la defensa de la EPEC estatal e integrada, defendiendo cada uno de los puestos de trabajo», afirmó el titular de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez, en una improvisada asamblea en el hall central del edificio de calle La Tablada.
Suárez consideró que las modificaciones anunciadas por la provincia tienen una «intención privatista» y abogó por una «EPEC estatal e integrada, con un convenio digno para todos».
«Luz y Fuerza seguirá peleando, está del lado del pueblo y en contra de los tarifazos», finalizó.