El triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid, salió a despegarse del proyecto de Reforma Laboral que el oficialismo todavía testea y vinculó el fracaso de las negociaciones a la sanción a las apuradas de la Reforma Previsional.
En declaraciones a Radio con Vos 89.9, el también jefe de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) señaló que ese recorte salarial hace «muy difícil hallar el consenso» necesario para la Reforma Laboral.
Schmid dijo que la tarea de la CGT en relación con las tratativas de reforma laboral «está concluida», y que desde entonces es «el Ejecutivo el que tiene que defenderla».
Al ser consultado respecto de las futuras negociaciones paritarias, el líder de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento (Dragybal) expresó sus dudas e «inseguridad» respecto de que «la proyección de inflación sea la que asegura el gobierno» y, en ese sentido, fue taxativo al afirmar: «En estos años no acertó nunca, de modo que todos se sentarán a discutir para analizar la forma de no perder ingresos», a la vez que denunció que «el 15 por ciento de perspectiva inflacionaria para 2018 es un verdadero disparate».
En relación con el caso Balcedo -sindicalista y empresario de medios del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme)- expresó que hay casi 3 mil gremios en el país, y «los casos de corrupción son un dato menor, ya que no puede haber un enfoque global respecto de que todos los dirigentes se comportan así».
«En eso existe una mirada sesgada sobre el mundo sindical. En paralelo a esos episodios, una organización poderosa como la de Hugo Moyano (camioneros) inauguró hoy un sanatorio al servicio de la clase trabajadora. Son dos caras de una moneda que está presente en la sociedad argentina”, puntualizó Schmid.
Al referirse al proyecto oficial de limitación de los mandatos gremiales -presentado por una diputada nacional cordobesa- el dirigente gremial afirmó estar «de acuerdo» en revisar «cualquier modelo de mandato, siempre y cuando lo realicen los sindicalistas».
«A nosotros no nos juzgan políticos y funcionarios sino los trabajadores. De forma anual en asamblea hay que explicar cuáles son los gastos, el déficit o el superávit de la organización sindical. Eso no ocurre en todos los ámbitos nacionales», concluyó.