Frente al nuevo paro docente en la Provincia de Buenos Aires, que ya hizo perder 20 jornadas de clases en el año, el gobernador Daniel Scioli pidió «colaboración» a los sindicatos docentes frente «a un momento muy especial para el país». El mandatario convocó a los maestros para este miércoles a un cónclave en el que espera que «se pueda normalizar la situación hasta fin de año».
«Se necesita colaboración en un momento muy especial para el país», aseveró el pre candidato presidencial sobre el reclamo de los maestros.
Scioli la pidió a los sindicatos docentes que «contribuyan como ha ocurrido con otros gremios y empresarios: unos se han comprometido a cuidar el empleo, otros dijeron ‘si bien mantenemos nuestro reclamo, no vamos a hacer movilización ni paro'».
El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, aseguró que el miércoles «junto a la ministra de Educación Nora De Lucia vamos a ir resolviendo los temas que se plantean y que son de constante trabajo, como es la infraestructura escolar y el funcionamiento de la obra social».
«Uno de los temas que estábamos trabajando ya está resuelto, que era el fondo escuela y fue publicado la semana pasada el acto administrativo», explicó Pérez.
El jefe de ministros dijo que están «haciendo un plan de obras junto a Nación y los municipios» y destacó que «hay una resolución por el tema de los comedores con notificaciones a los Consejos Escolares y esta semana también se notificará a cada director de escuela para que quede claro que todos los chicos tienen garantizada la prestación del servicio alimentario».
Por su parte los docentes esperan que el miércoles les aporten alguna solución a sus reclamos para poder descomprmir la situación que presiona desde las bases.
Suteba ya confirmó que sin respuestas el plan de lucha continuará y no descartan hacerlo con nuevos paros en caso de que nada cambie.
Un punto que promete generar ruido entre las partes son los descuentos. Desde el gobierno ya confirmaron que les descontarán los días a los maestros que se hayan plegado a las huelgas, hecho que cayó muy mal entre los gremialistas.
El miércoles se escribirá un nuevo capítulo de un conflicto que erosiona fuertemente la imagen de Scioli de cara a sus pretensiones electorales para 2015.