El 18 de febrero de 2016 el juez Federal, Rodolfo Canicoba Corral, ordenaba la intervención judicial del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). A casi seis meses de esa decisión, dos de los nombrados para regularizar la situación renunciaron con acusaciones a, la ahora única interventora en funciones, Gladys Gonzalez, y todavía no hay señal de devolución de la herramienta gremial a sus afiliados. Por el contrario, se desataron una catarata de denuncias de toda índole que n hace más que enturbiar las aguas.
Por ello, los trabajadores marítimos comienzan a agotar su paciencia y convocan para mañana a la «Marcha Federal Marítima», para reclamar que le devuelvan el SOMU a sus verdaderos dueños, los afiliados.
«El miércoles 31 de agosto los trabajadores marítimos de todo el País nos movilizamos por la defensa de nuestro gremio y de las conquistas que nos están sacando», señaló a InfoGremiales Mario Morato, dirigente electo y desplazado del gremio.
«Es una vergüenza que el 18 de febrero nos sacaron el Sindicato, con acusaciones de supuestos delitos, que pesaban dirigentes, que han renunciado, y a la fecha no sólo se ha comprobado o detenido a alguien, sino que siguen manejando el gremio y a la Obra Social a su antojo, ignorando que el 14 de mayo de este año asumió una nueva conducción nacional», agregó Morato sobre el derrotero que sufrió el sindicato en manos de Gonzalez, también diputada nacional del PRO.
Vale remarcar que más allá de la continuidad de la causa sobre el desplazado, y también renunciado de la conducción del sindicato, Omar «Caballo» Suarez, todavía no hubo avances concretos, algo que se reclama desde todos los sectores. Es más, el propio Mauricio Macri designó a Gonzalez para que apunte en esa dirección, algo que todavía no logró concretar.
«Han cortado los servicios de la Obra social, manejan los embarques de los compañeros discrecionalmente, dejan sin efecto la aplicación de los convenios colectivos de trabajo, quieren derogar el decreto 1010, para subir tripulantes extranjeros a bordo de nuestros buques», señaló el dirigente electo que todavía no pudo asumir las funciones por la prolongada intervención.
«La situación es insostenible. Por eso esperamos que los marineros de todo el país nos acompañen, y los compañeros de otros gremios de la actividad, que también sabemos están siendo vulnerados en sus derechos, nos den su apoyo», resaltó el gremialista. Es que el impacto de la desregulación buscada en el SOMU puede tener serias consecuencias, como punta de lanza, en la totalidad de las actividades marítimas.
«Llego la hora de que la señora Gladys Gonzalez asuma su incapacidad y de un paso al costado, máxime considerando la renuncia de dos de los tres interventores. Y queremos dejar en claro que los afiliados y compañeros están unidos, más que nunca, y lo vamos a demostrar con esta marcha», concluyó Morato.