Durante la última semana de diciembre y la primera de enero, 109 trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología recibieron la noticia de que sus contratos anuales serían renovados sólo por tres meses, en lo que consideran desde ATE es el preludio a otra tanda de cesantías.
«Durante ese tiempo, su continuidad laboral estará a prueba bajo criterios absurdos fijados por la política que lleva adelante el ministro Alejandro Finocchiaro y su gabinete, cuya única finalidad es ejecutar más despidos en la cartera educativa», señalaron desde la lista Verde Roja y Negra de ATE.
Según los responsables de Recursos Humanos hay trabajadores que incurren en «abusos de licencias» por haber pedido días por enfermedad, propia o por cuidado de algún familiar en situación de enfermedad. Sin embargo, claro está, esas licencias están contempladas en el marco del Convenio Colectivo de Trabajo, por lo que no es más que una excusa.
«No existe ninguna figura legal que configure el «abuso de licencias»; afirmar esto como causal de despido o para evaluar una renovación de contrato sólo pone de manifiesto la ignorancia de las autoridades en la normativa vigente o, peor aún, el abuso de poder para inventar incumplimientos y sanciones con el mero fin de dejar sin trabajo a cientos de familias y alcanzar los objetivos fijados por la actual Secretaría de Modernización y su plan de «dotación óptima» de la planta de trabajadores estatales», remarcaron los estatales a través de un comunicado de prensa.
No conforme con esta falsedad, el equipo de Finocchiaro, que desde hace tiempo enfrenta una acusación de violación sospechosamente silenciada por los grandes medios de comunicación, sostiene que se debe ejercer disciplinamiento y persecución a quienes en lugar de cumplir con las 8 horas de trabajo haya días que tengan 7 horas con 48 minutos.
«No se trata de criterios, sino de excusas para llevar adelante la política pública más sostenida por el gobierno: despedir trabajadores. No se trata de «dotación óptima» sino de un plan sistemático, de una pedagogía del disciplinamiento que opera bajo amenaza de perder el trabajo en un contexto de crisis cada vez más profunda», agregan desde ATE.
Como respuesta, los trabajadores del Ministerio se han movilizado y se declararon en asamblea permanente en algunas direcciones. Además empapelaron de afiches los pasillos. Estas acciones ya han logrado revertir varios de los casos planteados.