El paro de choferes del servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba continuaba ayer por la noche, mientras los empresarios amenazaron con despidos al ser declarada ilegal la medida de fuerza por el Ministerio de Trabajo provincial.
Sólo cuatro líneas de la empresa Coniferal, 10,16,17 y 60 comenzaron a circular, con fuerte custodia policial. Esa empresa, al igual que UTA-Córdoba, acataron la conciliación y hasta el momento solo 20 unidades están realizando sus respectivos recorridos.
El titular de la cartera laboral cordobés, Omar Sereno, dijo que estaba dispuesto a recibir a los choferes si levantan el paro de transporte urbano (por el que ya se dictó y el gremio del transporte acató la conciliación obligatoria y hoy fue declarado ilegal).
Por su parte, el vicepresidente de Fetap ( Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros y titular de Coniferal, Gustavo Mira señaló en la tarde de ayer que «se han librado las correspondientes intimaciones» y precisó que son «cerca de 200 aproximadamente para todo el sistema», para que los conductores se presenten a trabajar.
«Se intima a que en el plazo de dos horas se presenten y vuelvan a las tareas habituales porque en caso de no hacerlo serán dados por despedidos», agregó el directivo.
Si bien trascendió que el delegado de Aucor, Marcelo Marín, había manifestado que Sereno los había convocado para dialogar, el funcionario dijo: «Formalmente no, no puedo llamar a los delegados si no convoco a la UTA».
Si se mostró el ministro de Trabajo provincial dispuesto a recibirlos a condición de que levanten la medida.
Los choferes del servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba cumplían el segundo día consecutivo de paro total de actividades en rechazo al incremento salarial del 21% acordado a nivel nacional por la UTA.
En tanto, tres choferes fueron imputados y detenidos este martes por resistencia a la autoridad, en el marco del intenso conflicto entre los colectiveros nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Municipalidad de Córdoba.
El fiscal Guillermo González, que sigue de cerca la protesta sindical para intentar evitar desbordes y entorpecimiento al resto de la ciudadanía, ordenó la detención de dos colectiveros, acusados del presunto delito de «resistencia a la autoridad».
Los choferes, cuyas identidades aún no trascendieron, fueron detenidos frente a la sede de la UTA Córdoba, en avenida Vélez Sársfield. Más tarde, se conoció sobre la detención de un tercer colectivero, en la intersección de Rivadavia y Oncativo.
El dirigente Marcelo Marín, uno de los delegados de los choferes, ratificó ayer, en diálogo con los medios locales, la continuidad de la medida de fuerza con «estado de asamblea hasta el próximo viernes», fecha en que fue fijada una nueva reunión con el organismo laboral.
No obstante, los choferes decidieron mantener las medidas: «No vamos a dar un paso atrás. No volvemos al trabajo hasta que no solucionen nuestros reclamos, tanto lo salarial como las mejoras en las condiciones de trabajo», dijo Marín.
Entre otras demandas, los choferes plantean la falta de mantenimiento de la unidades de colectivos, y reclaman mejoras en las frecuencias y de las infraestructuras en las cabeceras de líneas.
En cuanto a lo salarial Marín, reafirmó que los choferes rechazan el aumento salarial del 21 por ciento en tres tramos entre junio y diciembre, acordado a nivel nacional por la Unión Tranviarios Automotor, al sostener que ese incremento «no sirve» y exigió para Córdoba un incremento del 32,5 por ciento desde enero.