En el acumulado del primer trimestre, el sector produjo 98.168 vehículos, lo que representó una caída del 18,1% del volumen que se registró entre enero y marzo de 2015.
El sector exportó 17.192 vehículos, 37,9% menos respecto del desempeño de marzo de 2015 y 21,3% más en su comparación con febrero.
La industria automotriz concluyó el trimestre con un total de 35.258 unidades enviadas a distintos mercados, un 40,2% menos respecto del volumen que registró el sector en el mismo periodo de 2015.
En ventas totales, el sector comercializó 60.694 unidades, volumen que se ubicó 20,1% arriba respecto de marzo del año anterior y 16,9% por sobre la comparación con febrero.
En el acumulado de enero y marzo, el sector comercializó a la red 162.139 vehículos, es decir, un 29,4% por sobre el volumen que se registró en el mismo período del año pasado.
«El comportamiento de las principales variables de la industria automotriz en el primer trimestre se ha visto claramente afectado por el magro desempeño de Brasil», sostuvo Enrique Alemañy, presidente de ADEFA, la entidad que reúne a las terminales.
Estimó que «de no haber mayores cambios, se puede prever que el mercado presentará un comportamiento similar a 2015, mientras que la producción podría registrar una leve caída respecto del año anterior», por las menores exportaciones a Brasil, compensada parcialmente por el mercado interno.
«Actualmente tenemos una fuerte dependencia de Brasil. En este sentido, hay que continuar avanzando en potenciar el perfil exportador de esta industria», consideró el directivo.
Dijo que entre los objetivos figuran la necesidad de consolidar una Política Automotriz del Mercosur que integre y desarrolle de manera equilibrada la actividad industrial en ambos países.
Sobre los desafíos futuros, el presidente de ADEFA destacó la «importancia del proyecto de Ley que se está analizando en conjunto con toda la cadena de valor y las autoridades nacionales para fomentar la radicación y desarrollo de empresas autopartistas y la necesidad de trabajar para contar con una fuente de abastecimiento de insumos más competitiva a nivel global».
«En un contexto desafiante, con la contracción de los principales mercados de la región, estas medidas son un paso importante en la búsqueda de una política industrial de largo
plazo pensando en la especialización y complementación inteligente», afirmó.