La devaluación de los primeros meses de gestión de Mauricio Macri, la quita o baja de retenciones a las exportaciones, el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la apertura comercial y la suba de la tasa de interés, entre otras cosas, provocaron que los trabajadores pierdan más de 3 puntos del Producto Bruto Interno (PBI).
Estas determinaciones implicaron una transferencia de ingresos de 16.000 millones de dólares del capital al trabajo, que provocó una caída en la participación de los asalariados del 37,4 al 34,3 %, según el informe de coyuntura del Centro de Investigaciones y Formación (CIFRA) de la CTA de los Trabajadores.
Entre los grandes ganadores, señalan a los sectores concentrados de la economía, en particular a aquellos vinculados con el sector agropecuario, grandes beneficiados por las decisiones de gestión de Cambiemos.
«De esta manera, se retrotrae la situación distributiva a niveles que se ubican por debajo del 2011, cuando tal gravitación alcanzaba el 34,9% del PIB», explica el trabajo publicado recientemente.