La medida fue tomada por la firma en el marco de las negociaciones que tenían como marco la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo. Las reincorporaciones se realizarán «inmediatamente y con entera normalidad», admitió el jefe de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández.
De todas maneras, el Consejo Directivo Nacional de la UTA mostró su «preocupación» por la disidencia que plantean los choferes de la 60 con el gremio y trató de reafirmar su representación sobre la actividad.
Fernandez dijo sentir «estupor porque un minúsculo grupo de personas maliciosas que no representan al sindicato está impidiendo la libertad de trabajo en la Línea 60». En ese sentido, el gremio automotor denunció que un grupo minúsculo impedía este sábado la salida de los vehículos para retomar la tarea diaria tras el conflicto.
«La voluntad mayoritaria de los trabajadores de la Línea 60 y la decisión manifiesta de este Consejo Directivo, que es quien legalmente defiende sus intereses, ya se ha pronunciado por el acatamiento de la conciliación obligatoria y en consecuencia la vuelta al trabajo, que es lo que quiere la casi totalidad de los compañeros», precisó la UTA.
Ante esta situación, el gremio pdió que «la Autoridad de Aplicación, el Ministerio de Trabajo y el Gobierno en general hagan cumplir de inmediato sus disposiciones y permita» a los choferes retomar sus tareas.
El conflicto, que comenzó el pasado 25 de junio, llevó a que los choferes decidieran en un principio no cobrar boleto en reclamo por el despido de los trabajadores que hoy están siendo reincorporados.
Sin embargo cuando todo parecía encaminarse los trabajadores denunciaron que la empresa busca sacar a la calle las unidades de la terminal de Constitución acompañada con barras de River y Chicago.
Uno de los delegados de la Línea 60 dio a conocer además está mañana que «ninguna unidad está funcionando» y denunció a la empresa por «cercernar» el derecho de huelga de los trabajadores, ya que según contó «quiere sancionar la medida de no cobrar boleto».
Ahora la situación parece enrarecerse con la aparición de la dirigencia de la UTA condenando a los delegados, la presencia de barras y amenazas de sanciones para quienes realizaron la medida de fuerza inicial que constaba en el no cobro de boleto.