Los cambios en el convenio laboral para los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta serán firmados hoy, tras las negociaciones de las últimas semanas entre los sindicatos petroleros, con Guillermo Pereyra como punta de lanza, y las cámaras empresarias respecto de la baja de costos de actividad y despidos.
Semanas atrás el presidente Mauricio Macri había anunciado que las petroleras se comprometieron a invertir 5.000 millones de dólares en un año en el yacimiento Vaca Muerta, luego de llegar a un acuerdo con los gremios y empresas del sector.
Sin embargo, la firma se demoró a causa de la conciliación obligatoria vinculada con los trabajadores en un conflicto con YPF por el despido de 1.700 empleados.
En ese escenario, la semana anterior, las cámaras y sindicatos se reunieron con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y su par de Energía, Juan José Aranguren; y, con el fin de avanzar en lo anunciado por el Presidente, pautaron dejar sin efecto 900 despidos y poner en marcha programas de retiros voluntarios con cobros del 100% de las indemnizaciones de entre $13.000 y $20.000 por seis meses.
Así, las partes pudieron alcanzar un entendimiento que redundará en 1255 «retiros voluntarios» y la puesta en práctica de las nuevas condiciones laborales para bajar los costos laborales.
Los principales cambios en el convenio colectivo son:
1- Eliminación de las horas taxi por las cuales la jornada laboral se consideraba iniciada cuando el trabajador salía de su domicilio. Según las compañías, esta medida permitirá el «equilibrio» de los salarios en el sector petrolero.
2- Redefinición de la cantidad de operarios por pozo (menos), porque según las petroleras se puede aprovechar ya el aprendizaje de los años anteriores en las nuevas tecnologías.
3- Establecimiento de una jornada laboral de 8 horas para operación y mantenimiento de pozos, de lunes a viernes, reemplazando la actual que incluía fines de semana y feriados con salario por lo menos duplicado y eliminando las horas extra.
4- Incorporación de tareas nocturnas como montaje, desmontaje y acondicionamiento utilizando luz artificial con lo que se pretende evitar tiempos muertos.
5- Fuerte reducción de las llamadas horas viento, incluyéndose que la operación a nivel de superficie continuará normalmente, sea cual fuere la velocidad del viento, y en altura se suspenderá al superarse una velocidad de 60 kilómetros por hora.