Mientras se confirmó que el actual secretario general de la CTA, Hugo Yasky, irá por la reelección en noviembre, otro de sus dirigentes más conocidos, el diputado Edgardo Depetri, apunta a pelearle la conducción de los estatales de ATE al sector del opositor Pablo Micheli;
Por otro lado, según supo Info Gremiales, dentro de la misma Central obrera se analiza la posibilidad de convertirse en una Confederación a la española, con el objetivo de poner un orden dentro de su masa de afiliados y adherentes, y para poner menos barreras a la hora de sumar sindicatos.
De concretarse esa modificación en su estatuto, los gremios no necesitarían afiliarse a la Central, sino directamente a la Federación por rubro correspondiente: educación, industria, transporte, etc.
El cambio de estatuto, que se votaría en el Congreso que la Central realizará en octubre, implicaría una modificación que ya existe de hecho: porque la CTA había permitido la adhesión de movimientos sociales durante los noventa, en función de la creciente pérdida de empleo.
Pero ahora, después de que se crearan cinco millones de puesto de trabajo en la última década, la Central apunta a ordenar su masa de afiliados y simpatizantes.
Además, el diputado de la CTA, Edgardo Depetri, quiere pelearle al michelismo la conducción de ATE nacional, gremio encabezado por el neuquino Julio Fuentes, que a su vez mantiene una fuerte disputa interna con Micheli.
La Asociación de Trabajadores del Estado cuenta con unos 180 mil afiliados y es la principal fuente de recursos de la CTA opositora. Para lograrlo, el ex secretario general de ATE de Río Turbio tiene el apoyo del gobierno y de la Lista Azul de ATE, identificada con Yasky.
Pero el principal desafío del diputado es conseguir el aval de los numerosos sectores de la lista Verde que no se identifican con Micheli, como los de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, pero tampoco son kirchneristas a nivel nacional.
De cara a las elecciones presidenciales de 2015, la CTA de Yasky ya adelantó su apoyo al entrerriano Sergio Urribarri. Pero además se prepara para enfrentar un nuevo escenario, en el que quizás se imponga un candidato no del todo afín a la Central oficial.