El jueves Dante Camaño y Luis Barrionuevo se enfrentarán a todo o nada por la conducción de la seccional porteña del gremio de gastronómicos. Los comicios que enfrentarán a los excuñados ya tomaron temperatura: «Acá no se va a perder ninguna urna, no se va a romper ni a aparecer quemada» dijo, desafiante, Camaño.
Este jueves se llevarán a cabo las elecciones internas de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra). Las luces estarán puestas en la seccional de la Ciudad de Buenos Aires, una de las más representativas dentro del sindicato y que tiene un condimento especial.
Dante Camaño es el Secretario general de Uthgra seccional CABA, encabeza la Lista Gris e irá por la renovación de su mandato. Se enfrentará a un delfín de su excuñado y mandamás de la organización a nivel nacional, Luis Barrionuevo.
«Los que votan son los trabajadores, saben a quién elegir», expresó Camaño en declaraciones a Ámbito Financiero.
«Hemos dado el ejemplo, tenemos los balances más correctos y superavitarios de todo el sector», manifestó Camaño. Y disparó: «Nosotros vamos a cuidar el sindicato y las prestaciones y servicios para los afiliados».
Formalmente su competidor es Humberto Ballhorst, actual dirigente de la comisión directiva y quien encabeza la lista opositora. Cuenta con la logística y el apoyo de Barrionuevo.
«Que los afiliados vengan a votar el jueves 2 de diciembre, no vamos a permitir que falten el respeto», agregó Camaño y desafió. «La gente va a poner en su lugar a Dante Camaño y a Luis Barrionuevo».
«Yo no cambié, el que se junta con los K es Barrionuevo», formuló en modo de acusación Camaño.
«Acá no se va a perder ninguna urna, no se va a romper ni a aparecer quemada», sostuvo en referencia al episodio de quema de urnas en el que estuvo involucrado Barrionuevo en catamarca.
La interna tiene lugar en el contexto de una recuperación económica que de a poco va dando sus pasos. Con las restricciones y prohibiciones impuestos por las medidas sanitarias en estos dos años, el sector del turismo, hotelería y gastronomía fue uno de los más perjudicados, quedando resentido casi por completo.
«Contábamos con 64.000 trabajadores registrados y con la pandemia perdimos alrededor de 25.000 puestos de trabajo», explicó Camaño. «De los 40.000 empleados que quedaron, menos de la mitad están en regla con el sindicato y su empleador, algo que se hizo complicado con la crisis económica», añadió.
Por otra parte se perdieron alrededor de 2.500 establecimientos hoteleros y gastronómicos, lo cual marca la importancia de este rubro en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, que representa más del 15% del PBI porteño.