Como sucede en otras actividades, es alta la tensión que se vive en las negociaciones salariales de la industria del cuero. Es que la diferencia entre el gremio y los empresarios son abismales y pasados tres encuentros todavía no hay señales de acercamiento entre las partes.
El Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero (SAMC) reclamó una recomposición salarial del 56%. La pretensión sindical está muy por encima de lo que pretende otorgar la Cámara Industrial de las Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA).
Los empresarios, tras tres encuentros paritarios, se plantaron en ofertar un incremento salarial del 25% anual.
Por la amplia diferencia de las postura el gremio se declaró en estado de alerta y realiza asambleas informativas para preparar el terreno a lo que puede ser un futuro inmediato de conflictividad.
«Los empresarios de la cámara no tienen ningún apuro en recomponer nuestros salarios atrasados», señalaron desde el gremio.