La línea B estuvo ayer interrumpida durante 15 minutos y, luego, comenzó a circular con demoras, al igual que la C, aunque la conducción sindical que lidera Roberto Pianelli ratificó que la organización «no aplicó ni ayer ni hoy protesta alguna».
El secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneos y el Premetro (Agtsyp), Néstor Segovia advirtió que si la firma concesionaria no contempla la situación del personal -cuya jornada laboral fue modificada sin notificación previa, según señaló-, «los conflictos se agravarán en las próximas semanas» con «la interrupción del servicio».
Metrovías ratificó que las líneas B y C funcionaron otra vez con demoras y desmintió a Segovia quien, sin embargo, ratificó que «no se trata de una cuestión de mala voluntad o de adopción de medidas de fuerza sino que el nuevo horario dispuesto no fue organizado con los trabajadores, cuyas vidas están ahora afectadas porque, por ejemplo, el horario de los trenes que requieren para regresar a sus casas no fueron corridos».
«Si se realiza un corrimiento del horario del subte se impone idéntica decisión con los ferrocarriles. De lo contrario, se piensa solo en los habitantes de esta ciudad y se olvida a unos 9.000 trabajadores», puntualizó el dirigente.
Y agregó: «El gremio firmó hace cuatro meses un acta-acuerdo sobre este tema, pero el gobierno congeló todo hasta las elecciones y, ahora, decidió implementarlo. Los trabajadores no aplican medidas de acción directa. Hay que sentarse en procura de soluciones, porque de lo contrario los problemas continuarán en los próximos días. El sindicato defenderá la estructura de vida del personal».
Segovia y el jefe del gremio, Pianelli, ratificaron que la organización propuso el ingreso de 40 nuevos trabajadores para cubrir el desfase horario, lo que fue rechazado debido a que ello representaría un gasto adicional de un millón y medio de pesos, agregaron.
El Secretariado Ejecutivo de la Agtsyp rechazó y negó de forma enfática y oficial otra vez que haya convocado o concretado «cualquier tipo de medida de acción directa que afectase el servicio» y aseguró que ello fue consecuencia «intencional» de Metrovías.
La organización sindical realizó una denuncia en la Subsecretaria de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y desmintió que el gremio haya participado en 20 reuniones relacionadas con «el corrimiento del horario», como había asegurado la empresa concesionaria al responsabilizar al sindicato.
«Las únicas dos reuniones se realizaron en noviembre último, y los empresarios solo se limitaron a notificar la voluntad de concreción de ese cambio. No entendieron los desajustes que causaría en la organización familiar y tampoco notificaron de forma individual a cada uno de ellos respecto de la medida», aseguró el sindicato.
La organización gremial reafirmó además que la situación se originó en la petición asumida por el gremio en beneficio de los usuarios bajo el lema «Por más subtes», que impulsó «la ampliación del servicio entre las 5 y la 1 de la mañana», pero «la avaricia empresaria de ganancia fácil y bajo esfuerzo impide su concreción», concluyó.