Aunque todavía no hay acuerdo de fondo, la tensión en Aerolíneas Argentinas parece comenzar a bajar. Según se informaron fuentes gremiales, «si bien la empresa sigue abierta a la negociación persiste el desacuerdo».
El encuentro de ayer en la sede de la compañía duró más de tres horas y logró bajar el clima de guerra que se vivió luego de que Mariano Recalde, presidente de la empresa, no estuviera presente en la reunión del miércoles en la que los gremios esperaban resolver las paritarias cara a cara con él.
Los gremios admitieron que la empresa mejoró la oferta inicial ya que propuso «pagar de una sola vez el aumento, mejorando muy poco la cifra ofrecida».
Las partes en conflicto volverán a reunirse este viernes a partir de las 11 para continuar con las negociaciones informales fuera del ámbito de la cartera laboral.
La Federación del Personal Aeronáutico (FAPA) reclama a la empresa estatal un ajuste salarial del 35% y la compañía ofreció un aumento del 16% en febrero y otro del 12% en diciembre.
El Ministerio de Trabajo convocó para el próximo lunes a una audiencia de conciliación, para analizar el resultados de las negociaciones informales que se realizan sin la intervención de la cartera laboral.